La reciente política medioambiental en el Reino Unido ha derivado en una disminución drástica en los precios del carbono, lo que podría poner en peligro los esfuerzos de descarbonización.
Reformas gubernamentales británicas reducen costos de contaminación
El Gobierno británico ha relajado las cargas financieras para las industrias que contaminan. Según informes, las reformas recientes proporcionan más beneficios fiscales a las industrias contaminantes que las previamente establecidas por la Unión Europea (UE).
Los cambios introducidos en el régimen británico de comercio de derechos de emisión han provocado que los precios del carbono caigan drásticamente, situándose muy por debajo de los de Europa.
Estas variaciones en los precios han provocado preocupación, ya que podrían amenazar las inversiones en energía limpia y potenciar el uso de combustibles fósiles.
Impacto de la política del carbono en la ruta de emisiones del Reino Unido
James Huckstepp, analista de BNP Paribas, señaló que los cambios en el mercado del carbono, aunque en gran parte pasaron desapercibidos en el Reino Unido, tendrán una influencia significativa en la trayectoria de las emisiones del país.
El régimen de comercio de derechos de emisión del Reino Unido establece un costo a la emisión de una tonelada de CO₂, de forma similar al sistema de la UE. Sin embargo, las nuevas políticas del gobierno británico prevén la distribución de 53,5 toneladas adicionales de derechos de emisión entre 2024 y 2027.
Este aumento en los derechos de emisión ha provocado que los precios del carbono en el Reino Unido se sitúen en un fuerte descuento en comparación con los de la UE.
El precio del carbono y la seguridad energética del Reino Unido
Adam Berman, director adjunto de Energy UK, enfatizó que un sólido precio del carbono es esencial para atraer inversiones en energías limpias, reducir las emisiones y fortalecer la seguridad energética del país.
Asimismo, advirtió que la reducción de los precios del carbono podría dificultar al Reino Unido alcanzar sus objetivos climáticos, desde desincentivar la construcción de parques eólicos hasta promover el uso de gas en la generación de electricidad.
Huckstepp, de BNP, concluyó que si bien las nuevas políticas pueden aportar beneficios a corto plazo para las industrias intensivas en energía, el descuento en el precio del carbono en comparación con la UE puede tener consecuencias negativas a largo plazo para los objetivos climáticos del Reino Unido.
Descarbonización y futuro energético del Reino Unido
La reciente caída en los precios del carbono, a raíz de la reforma política, puede resultar contraproducente para la estrategia de descarbonización del Reino Unido. A largo plazo, los precios más bajos del carbono podrían dificultar el cumplimiento de los objetivos climáticos del país.
La disminución en el precio del carbono podría también desalentar las inversiones en energía limpia y promover el uso de combustibles fósiles, una tendencia preocupante para los defensores de la energía sostenible.