El gobierno estadounidense busca modificar las regulaciones para agilizar la aprobación de proyectos de energía limpia, según una propuesta presentada por el Consejo de Calidad Medioambiental de la Casa Blanca.
Cambios en la Ley Nacional de Política Medioambiental
La propuesta plantea reformar la Ley Nacional de Política Medioambiental (NEPA) para permitir la evaluación conjunta del impacto medioambiental de múltiples proyectos. Actualmente, cada proyecto se analiza de forma individual.
El cambio permitiría a las agencias federales excluir aún más categorías de proyectos que no necesitarían ser revisados. Asimismo, limitaría las revisiones medioambientales que las agencias federales han determinado que tienen un impacto significativo y a largo plazo.
La idea es acelerar la transición de los combustibles fósiles hacia la energía verde, una prioridad para la Casa Blanca.
Los retos de la normativa NEPA
La normativa de la NEPA ha sido a menudo objeto de críticas debido a su carácter litigioso y a las demoras que ocasiona en la aprobación de proyectos importantes. De no ser reformada, la normativa podría dificultar el cumplimiento de los objetivos de Estados Unidos en cuanto a la energía verde.
El senador Joe Manchin ha sido uno de los defensores de la reforma de los permisos. Manchin ha insistido en que el gobierno federal debería intervenir siempre que los proyectos de transmisión eléctrica se atasquen a nivel estatal.
El acuerdo sobre el límite de deuda y la normativa NEPA
El acuerdo sobre el límite de deuda alcanzado en el Congreso en mayo incluía disposiciones para facilitar la obtención de licencias para proyectos de energía renovable y combustibles fósiles mediante la modificación de la normativa NEPA.
En el acuerdo, los republicanos lograron imponer un límite de un año para las evaluaciones ambientales y de dos años para las declaraciones de impacto ambiental.