En los últimos seis años, la industria automotriz y tecnológica ha experimentado fluctuaciones significativas en el desarrollo de vehículos autónomos.
A pesar del entusiasmo inicial por el lanzamiento inminente de miles de robotaxis sin conductor, incidentes como el atropello mortal de un peatón por un vehículo autónomo de prueba de Uber en Arizona, problemas con los sistemas parcialmente automatizados de Tesla y dificultades enfrentadas por los robotaxis de General Motors en San Francisco han marcado el camino.
No obstante, Amnon Shashua, cofundador y CEO de Mobileye, una compañía israelí especializada en tecnología de conducción autónoma y asistida, y participada mayoritariamente por Intel, sostiene que la tecnología continúa avanzando.
Mobileye ha liderado la implementación de sistemas que asumen funciones de conducción, como la dirección y el frenado, exigiendo que un humano esté listo para intervenir. La expectativa es que, en aproximadamente dos años, se implementen sistemas que permitan al conductor desviar la atención de la carretera y sistemas completamente autónomos.
Durante una entrevista con The Associated Press, Shashua expuso su visión sobre el futuro de los vehículos autónomos, destacando que el enfoque no se limita solo a robotaxis. Resaltó tres aspectos clave:
- Seguridad mejorada: La adopción de múltiples cámaras alrededor del vehículo puede elevar significativamente los niveles de seguridad, haciendo los accidentes mucho menos frecuentes.
- Aumento de la productividad: La inclusión de sensores redundantes, como lidar y radares de imagen, facilitará sistemas que permitan la conducción manos libres y sin necesidad de atención constante en ciertas carreteras, optimizando el tiempo de los conductores.
- Eficiencia en el transporte: La implementación de robotaxis sin conductor promete revolucionar el transporte de pasajeros, ofreciendo servicios más eficientes y económicos al eliminar la necesidad de un conductor.
Shashua también mencionó el sistema SuperVision de Mobileye, ya en uso en China y próximo a expandirse a Europa y EE. UU., que ofrece conducción manos libres, pero con requerimiento de atención. Para 2026, se espera el lanzamiento de nueve modelos de automóviles equipados con el sistema Chauffeur de Mobileye, que promete una experiencia de conducción sin atención en autopistas.
En cuanto a la responsabilidad legal de los sistemas completamente autónomos, Shashua explicó que se trata de una cuestión de colaboración entre proveedores y fabricantes de automóviles, enfatizando la necesidad de establecer estándares de rendimiento elevados.
Finalmente, respecto a Tesla y su enfoque en sistemas impulsados únicamente por cámaras, Shashua subrayó la importancia de la redundancia de sensores para garantizar la seguridad y fiabilidad de la conducción autónoma, diferenciando la estrategia de Mobileye de la adoptada por Tesla.