El CEO de El Al, Gonen Usishkin, advirtió el miércoles al Primer Ministro Benjamín Netanyahu que él será el “responsable último” del colapso de la aerolínea israelí, describiendo los últimos términos del plan de rescate propuesto por el gobierno como un intento de desmantelar la compañía.
En una carta de palabras agudas a Netanyahu, Usishkin dijo que la aerolínea había recibido un conjunto adicional de condiciones insostenibles el martes por la noche para recibir un préstamo garantizado por el gobierno, con el fin de permitir a la compañía de bandera sobrevivir al impacto del brote de coronavirus.
“Anoche, recibimos un documento en el que el Ministerio de Finanzas planteó demandas adicionales, inaplicables, cuyo único propósito es conducir al desmantelamiento de El Al”, escribió Usishkin. “Como primer ministro, usted tiene la responsabilidad final de que, después de setenta y dos años, El Al termine su viaje en su turno.”
A pesar de meses de negociaciones entre El Al y el Ministerio de Finanzas, Usishkin dijo que la última propuesta de rescate del gobierno equivalía efectivamente a “firmar el certificado de defunción de El Al”.
El impacto inmediato de permitir el colapso de la aerolínea, escribió Usishkin, perjudicaría la seguridad nacional de Israel al poner fin a su independencia de la aviación; arriesgaría la pérdida de los medios de vida de 10.000 hogares encabezados por el personal de El Al, y 30.000 hogares que dependen indirectamente de la aerolínea; la pérdida de los aviones nacionales; la pérdida de más de 1.000 millones de NIS (280 millones de dólares) en reembolsos de billetes para los pasajeros; la pérdida de 2,5b NIS. (710 millones de dólares) en el PIB anual; y la pérdida de activos estratégicos nacionales adicionales.
“Como seguramente saben, El Al se encuentra en una situación de dificultad sin precedentes, sin culpa alguna. Las afirmaciones del Ministerio de Finanzas de que las dificultades de El Al y la necesidad de un préstamo se deben a su gestión previa a la crisis no tienen fundamento y no se ajustan a la realidad”, escribió Usishkin.
Haciendo un llamamiento a Netanyahu para que instruyera a los funcionarios de finanzas para que arreglaran la propuesta, Usishkin acusó al Ministerio de Finanzas de “negarse a conectar a El Al a un ventilador, como ha sido el caso en la mayoría de los países del mundo”.