El gigante energético estadounidense Chevron, encargado de la operación de los campos de gas Leviatán en las costas del Mediterráneo israelí, ha decidido pausar temporalmente las obras de infraestructura que se habían planificado para expandir el yacimiento. Esta decisión surge debido a la intensificación de los combates en la región y el aumento del riesgo de ataques con cohetes y misiles.
NewMed Energy, anteriormente conocida como Delek Drilling (parte del Grupo Delek, propiedad de Yitzhak Tshuva), que posee un 45,3 % de participación en el proyecto Leviatán, informó que Chevron había notificado a los socios del campo que los planes para instalar un ducto submarino de transmisión quedarían suspendidos hasta abril de 2025, a raíz del deterioro de la situación de seguridad.
Esta medida se anunció pocos días después de que Irán lanzara alrededor de 200 misiles balísticos contra Israel, lo que llevó a las Fuerzas de Defensa de Israel a anunciar una respuesta “seria y significativa”. Además, se oyeron llamadas a atacar las instalaciones energéticas de la República Islámica.
El aumento de la guerra ocurre un año después de que el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, realizara una incursión en territorio israelí el 7 de octubre. Ese ataque se saldó con la muerte de aproximadamente 1.200 personas, además de la toma de 251 rehenes, desatando la actual guerra en Gaza.
El yacimiento de gas Leviatán, considerado uno de los mayores descubrimientos de gas en aguas profundas a nivel mundial, alberga alrededor de 22 billones de pies cúbicos de gas natural. Se encuentra a aproximadamente 120 kilómetros (75 millas) al oeste de Haifa, una ciudad portuaria, a una profundidad de 1,7 kilómetros (1 milla) bajo el agua.
Chevron posee un 39,66 % de participación en el campo de gas Leviatán, mientras que su otro socio, Ratio Oil Corp., controla el 15 %. Además, Chevron opera y tiene una participación del 25 % en el yacimiento de gas Tamar, también ubicado frente a las costas mediterráneas de Israel.
La decisión de interrumpir los trabajos de expansión llega después de que los socios de Leviatán aprobaran el 1 de agosto una inversión de 429 millones de dólares destinada a incrementar la capacidad de producción del yacimiento. La ampliación busca aumentar la capacidad anual de producción de Leviatán de los 12 mil millones de metros cúbicos actuales a alrededor de 21 mil millones, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda interna, además de continuar con las exportaciones a países vecinos y otros mercados internacionales.
En agosto, este proyecto de expansión fue calificado como un “hito significativo” por Chevron, mientras que los socios israelíes señalaron que este aumento en la capacidad de producción contribuiría de manera considerable a los ingresos del gobierno y reforzaría la seguridad energética del país.
Este lunes, Chevron declaró que sigue “colaborando con el gobierno de Israel, nuestros contratistas y todas las partes interesadas para avanzar en los esfuerzos de ampliación de la capacidad de producción tanto de Tamar como de Leviatán, con el fin de satisfacer la creciente demanda regional y local”.
Durante el reciente ataque con misiles balísticos de Irán contra Israel, el pasado martes, las plataformas de gas Tamar y Leviatán suspendieron operaciones durante varias horas.
Tras el cierre temporal, el 2 de octubre, Chevron anunció que “hemos reanudado la producción en nuestras instalaciones de Tamar y Leviatán, y estamos suministrando gas natural a nuestros clientes en Israel y la región desde ambos yacimientos”.
Por último, Chevron añadió que “cualquier pregunta relacionada con la actual situación de seguridad debe dirigirse a las autoridades gubernamentales israelíes competentes”.
El campo de gas natural Leviatán comenzó su explotación en diciembre de 2019, mientras que el cercano yacimiento de gas Tamar, que contiene aproximadamente 10 billones de pies cúbicos de gas natural, inició su operación en 2013. Estas actividades han permitido que Israel, históricamente carente de recursos naturales, se dirija hacia la independencia energética.