China alcanzó un récord en la instalación de capacidad eólica y solar dentro de su territorio el año pasado, según datos recientes. Sin embargo, su expansión no se limitó al ámbito nacional. Empresas chinas también establecieron un nivel sin precedentes de nueva capacidad de generación de energía en el extranjero, con la mitad de esta capacidad proveniente de fuentes distintas a la eólica y la solar.
Según un informe de Wood Mackenzie publicado esta semana, desarrolladores de energía chinos completaron aproximadamente 24 GW de nueva capacidad en más de 150 países que forman parte de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China. Esta cifra duplica los 10 GW instalados en 2023 y supera los 22 GW registrados en 2022.
Más del 50% de la capacidad instalada correspondió a energía eólica y solar, lo que podría haber sido motivo de satisfacción para activistas climáticos. No obstante, el resto de la nueva capacidad se basó en fuentes como el carbón, el gas y el petróleo. La capacidad de generación a partir de hidrocarburos en los países de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta creció de 3 GW en 2023 a 12 GW en el último año. Además, China agregó 8 GW de capacidad solar y 5 GW de generación hidroeléctrica en esos mismos países.
Esta tendencia también se refleja en Occidente, donde la eliminación del gas y el carbón sigue siendo un desafío. Un caso reciente en Alemania lo demuestra: el director ejecutivo del operador de la red Amprion advirtió que las plantas de carbón deberán mantenerse en espera por más tiempo del previsto.
“Algunas de estas plantas solo tienen autorización operativa hasta 2026, y la mayoría hasta 2031”, explicó Christoph Mueller. “Deberíamos hacer un análisis adecuado ahora en caso de que necesitemos estas plantas de energía por más tiempo”, añadió.
El carbón, el gas y la energía nuclear continúan siendo esenciales para garantizar el equilibrio de la red cuando la generación eólica y solar no coincide con la demanda. La red eléctrica requiere sincronización constante, lo que explica por qué los operadores chinos han aplicado este conocimiento en su país y lo están replicando en el extranjero.
A pesar de esto, China ha priorizado el gas sobre el carbón desde que el presidente Xi Jinping anunció en 2021 el fin de la financiación para nuevas plantas de carbón en el exterior. Desde entonces, muchos proyectos han sido cancelados, aunque no todos. China sigue construyendo plantas de carbón tanto en el país como fuera de él y, según Wood Mackenzie, aún hay 19 GW de capacidad en desarrollo. Desde la promesa de Xi, se han cancelado 42,8 GW de nuevos proyectos de carbón, según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio.
Aun así, las inversiones chinas en energía eólica y solar en el extranjero han crecido significativamente, lo cual no es sorprendente dado su liderazgo mundial en estas tecnologías. “Las empresas chinas están priorizando tecnologías más ecológicas en el exterior”, señaló Alex Whitworth, vicepresidente de investigación en Wood Mackenzie, citado por el South China Morning Post. Además, con la reducción de costos, “[las empresas] están impulsando la adopción de estas tecnologías en mercados en desarrollo que antes no podían permitírselo”, agregó.
Curiosamente, a pesar del récord de instalación de energía eólica y solar tanto dentro como fuera de sus fronteras, China registró un nuevo máximo en generación de energía a carbón el año pasado. El total para 2024 alcanzó los 6,34 billones de kWh, un 1,5% más que en 2023. Aunque el crecimiento fue el más bajo en casi una década, el récord confirma que el carbón sigue siendo una pieza clave en el sistema energético chino, a pesar de las previsiones sobre su declive.