El domingo por la mañana se preveía una interrupción masiva del tráfico en todo Israel, ya que cientos de conductores de autobús se pusieron en huelga en el marco de una protesta por la mejora de las condiciones de trabajo.
“El país arderá con la mayor huelga de conductores que jamás haya conocido”, advirtió su sindicato en un comunicado.
Los conductores de varias empresas, entre ellas Afikim, Extra, Tnufah, Dan Beersheba y Beit Shemesh Express, estuvieron en huelga desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la mañana, en la hora punta del inicio de la semana laboral.
Los conductores dicen que están en huelga porque el ministro de Transporte, Merav Michaeli, se ha negado a reunirse con ellos y discutir sus demandas.
La Organización de Conductores de Autobuses de Israel ha declarado que faltan 5.000 conductores y que estos trabajan en doble turno para ganar un salario suficiente. También ha afirmado que muchos conductores sufren agresiones y abusos por parte de los pasajeros, cuestión que no se está abordando.
Los conductores han llevado a cabo huelgas más limitadas en las últimas semanas, y la huelga nacional del domingo en hora punta supuso una escalada de su protesta.
El sindicato de conductores dijo que Michaeli se ha negado a aumentar sus salarios y está “poniendo en peligro la vida de los conductores y pasajeros”. También dijo que el Ministerio de Transporte no ha respondido a su petición de contratar nuevos conductores ni les ha proporcionado suficiente seguridad.
Michaeli dijo que anunció nuevas asignaciones para los operadores de autobuses el jueves, después de que el Ministerio de Finanzas rechazara repetidamente sus peticiones de fondos. También dijo que ella y el ministerio ya habían asignado 220 millones de NIS (64 millones de dólares) para la formación y la mejora de las condiciones de los conductores.
Las ciudades afectadas por la huelga incluyen Jerusalén, Netanya, Ashdod, Petah Tikva, Bnei Brak, Beersheba y parte de Cisjordania, además del servicio al aeropuerto internacional Ben Gurion.
Al ser el comienzo de la semana laboral, los soldados de todo el país tendrán que volver a sus bases tras el descanso del fin de semana en casa. El ejército ha dado instrucciones a algunos soldados para que regresen a la base más tarde de lo habitual.
Por otra parte, el Sindicato de Profesores puso fin a una huelga nacional el viernes, volviendo a las aulas después de dos días completos de clases canceladas que causaron grandes trastornos a los padres trabajadores.
El gobierno está en proceso de disolución, y probablemente completará el proceso el lunes, por lo que no podrá aprobar ninguna nueva legislación importante.