Yali Rothenberg, responsable del control financiero en el Ministerio de Finanzas, expone la dinámica de la deuda pública de Israel en tiempos de tasas de interés en alza.
Los desafíos de la gestión de la deuda israelí
El endeudamiento constante es esencial para el crecimiento y sustento de Israel, con una necesidad de recaudar 100.000 millones de NIS este año y una deuda total que asciende a un billón de shekels. Las fluctuaciones en las tasas de interés, sin embargo, plantean desafíos.
“El 5 % no es un entorno desconocido para nosotros. Además, existe una cobertura sólida para nuestras ofertas. El déficit se ha reducido significativamente. Hemos recaudado 265.000 millones de NIS en 2020, 160.000 millones en 2021 y obtuvimos un superávit en 2022”, afirmó Rothenberg.
Las tasas de interés sí influirán en Israel a largo plazo. A pesar de ello, Rothenberg señaló que por cada shekel que buscan recaudar, hay una demanda de 5,7 NIS.
Evolución en la gestión de la deuda
El año pasado, se eliminaron los bonos designados que subvencionaban pensiones a través de emisiones de bonos del estado a tasas superiores al mercado, lo que simplificará la gestión de la deuda. “Esto ha generado una gran demanda en nuestras ofertas de deuda negociable porque la gente busca renta fija”, explicó Rothenberg.
Al abordar la reforma del sistema legal y las advertencias de las agencias de calificación, Rothenberg enfatizó la importancia de la certeza para la economía israelí y expresó su optimismo sobre la promoción de un acuerdo más amplio.
Además, mencionó el creciente interés de los inversores en el mercado israelí, en medio de la incertidumbre económica global.
Crecimiento y perspectivas
Rothenberg enfatizó el crecimiento del 15 % de la economía israelí en los últimos dos años. A pesar de la perspectiva de una disminución del crecimiento debido a las medidas del Banco de Israel para contrarrestar la inflación, Israel se encuentra en un entorno de tasas de interés altas y gestiona un déficit bajo, con ingresos que han aumentado un 40 % interanual.
“Ahora, es probable que vuelvan a la línea de tendencia, y en términos reales, serán probablemente más bajos, pero el déficit sigue siendo bajo, entre el 1 % y el 1,5 % del PIB”, indicó Rothenberg.
Con relación a los gastos del Gobierno de Israel, Rothenberg aseguró que Israel tiene una gran oportunidad para invertir en infraestructuras, lo que generará empleo y ayudará a estimular aún más la economía. “Hay una gran necesidad de inversión en infraestructura, especialmente en las áreas de transporte y energía. Estas inversiones no solo contribuirán al crecimiento económico, sino que también ayudarán a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, dijo.
La atracción de inversores internacionales
El dinamismo y la estabilidad de la economía israelí están atrayendo cada vez más a los inversores internacionales. Según Rothenberg, la demanda de deuda israelí es alta y los inversores ven a Israel como un país prometedor en el cual invertir.
“La demanda extranjera para la deuda israelí es muy fuerte. Por cada shekel que emitimos, vemos una demanda de 5,7 shekels. Eso es una clara señal de que los inversores internacionales ven a Israel como un lugar seguro y atractivo para invertir”, expresó Rothenberg.
Consideraciones finales
Si bien la gestión de la deuda soberana de Israel presenta desafíos, la perspectiva general es positiva. A pesar de la subida de las tasas de interés, el país ha demostrado ser capaz de gestionar su deuda de manera efectiva y mantiene un déficit bajo.
Además, las reformas y la inversión en infraestructuras pueden potenciar aún más el crecimiento económico de Israel, atrayendo aún más inversores internacionales.
La conclusión de Rothenberg fue optimista: “A pesar de los desafíos, estamos bien posicionados para enfrentar el futuro. Tenemos una economía fuerte, un sistema financiero estable y una gran oportunidad para seguir creciendo. Israel tiene un brillante futuro por delante”.