La batalla por adquirir la compañía de tarjetas de crédito Isracard (TASE: ISCD) ha escalado a un nivel superior, con varios actores sumándose a la competencia. A las ofertas iniciales de Menora Mivtachim Holdings Ltd. (TASE: MMHD) y WeSure Global Tech (TASE: WESR), ahora se suman dos posibles interesados adicionales.
El primer nuevo postor es el empresario Beny Alagem, un israelí-estadounidense de 71 años que ha residido en Estados Unidos desde los años 80. Con una fortuna que hizo al fundar la compañía de computadoras Packard Bell en los 90, Alagem ha realizado importantes inversiones en los sectores inmobiliarios y de telecomunicaciones. En el pasado, intentó adquirir el control de la empresa Bezeq, aunque perdió la puja frente a Haim Saban.
La segunda propuesta que podría surgir sería la de un gran consorcio minorista israelí basado en un modelo cooperativo, algo innovador en el mercado local. Diversos gigantes del sector minorista, como FOX, SuperPharm, El Al y Shufersal, ya colaboran con compañías de tarjetas de crédito para ofrecer beneficios a sus clientes a través de tarjetas exclusivas.
Actualmente, algunos minoristas están explorando la posibilidad de unirse para comprar conjuntamente Isracard. Según la opinión de estos actores, un consorcio de estas características podría obtener aprobación regulatoria más rápidamente, especialmente por parte de la Autoridad de Competencia de Israel, que el año pasado rechazó una oferta de adquisición presentada por la empresa de seguros y finanzas Harel.
Hasta ahora, hay dos propuestas oficiales sobre la mesa para la adquisición de Isracard, que cuenta con una capitalización de mercado de 2.700 millones de NIS, aunque sus acciones han experimentado una caída del 11% en el último año.
La oferta de Menora Mivtachim consiste en iniciar negociaciones para invertir en Isracard a través de una asignación de acciones que totalizaría el 32% de la compañía, con una prima sobre el precio de mercado actual, la cual sería acordada durante las negociaciones. Por su parte, WeSure ha propuesto adquirir una participación de control del 30%.
Mientras tanto, la situación sigue en evolución, y la competencia por el control de Isracard se intensifica con la posible entrada de nuevos postores.