La escalada en Gaza intensifica preocupaciones sobre el suministro de petróleo, impulsando los precios en medio de frágiles negociaciones regionales.
El precio del petróleo experimentó un incremento significativo del 2 % en respuesta a los eventos en Gaza, donde un cohete fallido de la Yihad Islámica impactó en un hospital, creando un estado de incertidumbre en el mercado del petróleo y anticipando posibles interrupciones en el suministro desde la región.
Esta tensa situación ha llevado a un escepticismo creciente respecto a una pronta resolución diplomática. Un reflejo de este estancamiento es la reciente cancelación de una cumbre clave en Jordania, programada para incluir al presidente Joe Biden y a los líderes de Egipto y la Autoridad Palestina, como reportó Reuters. En una declaración contundente, el rey Abdullah de Jordania atribuyó el incidente en el hospital de Gaza a acciones israelíes.
La posición de Arabia Saudita, que ha mostrado un apoyo hacia Gaza en diálogos recientes con Estados Unidos, contribuye a la percepción de un alejamiento de una solución pacífica inmediata. Esto, junto con la perspectiva de una implicación regional ampliada, está potencialmente reflejado en la actual escalada de los precios del petróleo.
Vivek Dhar, analista de Commonwealth Bank of Australia, compartió con Reuters una visión sombría: “Se vislumbra una prolongada ocupación, una situación que propulsa los futuros del petróleo Brent por encima de los 100 $/bbl, ante el temor de que el enfrentamiento entre Israel y Hamás se intensifique, involucrando posiblemente a Irán”.
“Un conflicto extendido indudablemente plantearía mayores desafíos de suministro en un mercado ya presionado,” Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas en ING, explicó a Bloomberg. Patterson subrayó que “el peligro de suministro más palpable se centra en los barriles iraníes”.
Bloomberg señaló que Irán había emitido previamente advertencias sobre una inevitable escalada del conflicto a nivel regional. Paralelamente, indicadores económicos recientes de China han ofrecido un respiro, con su PIB superando las expectativas al crecer un 4.9 % anual y un 1.3 % trimestral, proporcionando así un soporte adicional a los precios.
En futuras sesiones, la atención de los analistas de petróleo estará en el próximo informe de inventarios de la EIA, siguiendo estimaciones del Instituto Americano del Petróleo que anticipan una considerable caída de 4 millones de barriles, contrariando proyecciones anteriores que sugerían una disminución mucho más conservadora.