Delta Airlines ha decidido extender la suspensión de sus vuelos entre Nueva York y Tel Aviv hasta el 31 de diciembre, en respuesta a la creciente preocupación por un posible agravamiento de la guerra en Medio Oriente.
Con esta decisión, la aerolínea estadounidense se suma a otras compañías que han optado por interrumpir temporalmente sus servicios en la región.
Por su parte, Air France también anunció hoy la suspensión de sus vuelos desde el aeropuerto Charles de Gaulle en París hacia Beirut y Tel Aviv hasta el 19 de septiembre, mientras que Lufthansa Group informó que cancelará todas las conexiones hacia y desde Tel Aviv y Teherán, además de evitar sobrevolar el espacio aéreo de Israel e Irán, al menos hasta el 19 de septiembre.