Intel celebra 50 años en Israel, siendo el mayor empleador privado, pero enfrenta desafíos en la industria de chips.
Intel, pilar del sector tecnológico israelí, enfrenta incertidumbre
Intel celebra medio siglo de operaciones en Israel, donde ha crecido desde un pequeño centro de desarrollo en Haifa hasta convertirse en el principal empleador privado del país con 11.700 trabajadores. La compañía estadounidense ha sido responsable de casi el 6% de las exportaciones tecnológicas de Israel, alcanzando el año pasado 8.700 millones de dólares en exportaciones de chips, lo que representa el 1,75% del PIB israelí.
La influencia de Intel en la economía local se extiende más allá de sus operaciones directas, ya que ex empleados han fundado empresas como Mellanox, vendida a Nvidia por 7.000 millones de dólares. Además, otras empresas tecnológicas israelíes han sido adquiridas por gigantes como Broadcom, Qualcomm, Apple, Amazon y Google.
El gobierno israelí ha otorgado generosas subvenciones a Intel, incluyendo una promesa de 11.100 millones de NIS para la expansión de la planta Fab 38 en Kiryat Gat. Sin embargo, la construcción de esta planta fue detenida recientemente por Intel, lo que ha causado preocupación en la industria local.
Alianza tambaleante: Intel reduce su compromiso con Israel
En los últimos años, la relación entre Intel y el gobierno de Israel ha mostrado signos de debilitamiento. Intel, que enfrenta dificultades financieras y una falta de demanda para sus nuevos sistemas de producción, ha suspendido la construcción de nuevas instalaciones en Kiryat Gat. Esta suspensión ha impactado negativamente a contratistas locales y podría resultar en la pérdida de miles de empleos.
Paralelamente, Intel ha fortalecido sus operaciones en otros países, como la apertura de una nueva planta en Irlanda y la reubicación de líneas de producción de chips avanzados. Estas decisiones responden tanto a retrasos en la producción en Estados Unidos como a una estrategia de reducción de costos a largo plazo.
Las dificultades de Intel para prever la demanda y las posibles reducciones de personal plantean preguntas sobre la capacidad de Israel para capitalizar la presencia de la empresa y atraer a más fabricantes de chips al país.
Israel no aprovechó completamente la inversión de Intel
El Dr. Ami Appelbaum, expresidente de la Autoridad de Innovación de Israel, comenta que la llegada de fabricantes de chips a Israel, como Intel y Motorola Semiconductor, se debió a altos ejecutivos israelíes que regresaron del extranjero. Sin embargo, Appelbaum señala que no se ha desarrollado una estrategia a largo plazo para fomentar la industria de chips en el país.
Appelbaum destaca que mientras países como EE. UU. y la UE han implementado leyes para atraer fábricas de chips, Israel no ha hecho esfuerzos comparables. La falta de una legislación adecuada y un plan estratégico podría haber sido una oportunidad perdida para atraer grandes inversiones en el sector.
La reciente suspensión de negociaciones con un fabricante asiático de chips, que consideraba abrir una planta en Israel, es un ejemplo de estas oportunidades perdidas. Esta decisión fue influenciada por la falta de estabilidad regulatoria y legal en Israel, exacerbada por la reforma judicial en curso.
La necesidad de diversificar el sector de chips en Israel
Según Appelbaum, es crucial que Israel no dependa exclusivamente de Intel, Samsung y TSMC. Aboga por desarrollar una industria diversificada en áreas como el ensamblaje y empaquetado de chips, así como en equipos de prueba, donde Israel ya tiene una presencia significativa.
Empresas como Pegatron, Advantech y Wistron podrían desempeñar un papel en esta expansión, aprovechando la experiencia de Israel en tecnologías avanzadas. Además, el sector de equipos de prueba de chips, en el que ya participan empresas como Applied Materials y Nova, presenta una oportunidad de crecimiento significativo.
Appelbaum sugiere que la creación de una industria de chips más diversa no solo fortalecería la economía de Israel, sino que también proporcionaría una mayor seguridad tecnológica, reduciendo la dependencia de importaciones y aumentando la resiliencia ante posibles embargos.
Oportunidades geopolíticas y estratégicas para Israel
El Dr. Ariel Sobelman, investigador del INSS, destaca la importancia de aprovechar la situación geopolítica actual para atraer inversiones en el sector de chips. Sugiere que Israel podría beneficiarse de un acercamiento a Taiwán y otros países que buscan diversificar sus operaciones de fabricación fuera de China.
Sobelman señala que la Ley de Chips de EE.UU. ofrece una oportunidad para que Israel atraiga a empresas extranjeras con incentivos adecuados. Además, menciona la posibilidad de atraer capital de países como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, aprovechando la reciente normalización de relaciones bajo los Acuerdos de Abraham.
Orit Farkash Hacohen, presidenta del Comité de Inteligencia Artificial y Tecnologías Avanzadas de la Knesset, insiste en la necesidad de un plan estratégico a largo plazo que incluya objetivos presupuestarios claros. Considera que los chips son un componente crucial para la seguridad nacional de Israel y subraya la importancia de crear alianzas tecnológicas para asegurar un suministro constante y seguro de estos componentes esenciales.