Las acciones de los bancos europeos se desplomaron el viernes, liderados por el Deutsche Bank, que sufrió una caída del 13 %. Los intentos de los políticos por tranquilizar a los inversores sobre la salud del sector bancario no han logrado calmar los nervios después de una serie de quiebras a ambos lados del Atlántico.
Las acciones de los bancos de la región, que comprenden el índice de bancos Euro Stoxx 600, cayeron un 4,6 % a media mañana del viernes. El alemán Commerzbank cayó un 9 %, el francés Société Générale perdió un 7 % y el finlandés Nordea un 9,8 %.
Turbulencias en el sector bancario
Las tensiones en los bancos regionales estadounidenses y la reciente adquisición apresurada de Credit Suisse por su rival UBS han generado preocupaciones sobre la salud financiera del sector bancario.
Las autoridades mundiales han intentado calmar a los inversores, como la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien afirmó que “no hay disyuntiva” entre intentar controlar la inflación y fomentar la estabilidad financiera.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, afirmó que los reguladores estaban “preparados para tomar medidas adicionales si se justifican” para garantizar la seguridad de los depósitos bancarios.
Requisitos de seguridad y nerviosismo del mercado
Los movimientos en las acciones de Deutsche Bank se produjeron después de que el coste de comprar un seguro para protegerse contra el impago de su deuda subiera esta semana.
El precio de los credit default swaps a cinco años del banco subió de 134 puntos básicos el miércoles a 198 puntos básicos el viernes, según datos de Refinitiv. Aún persisten dudas entre los participantes del mercado sobre si las turbulencias en el sector bancario han terminado o si se producirá un contagio más amplio.
Los bancos centrales también han dejado claro que las turbulencias no van a frenar en seco sus medidas de política monetaria, lo que está provocando nerviosismo en los mercados.
Perspectivas económicas
Aunque aún es demasiado pronto para saber si la tensión en el sector bancario tendrá un impacto significativo en el ciclo económico estadounidense, la Reserva Federal se ha vuelto más cautelosa, al igual que el Banco Central Europeo.
Los inversores anticipan ahora que la Reserva Federal hará una pausa en su ciclo de subidas de tipos y los mantendrá sin cambios en su próxima reunión de mayo, antes de recortarlos en septiembre, mientras que prevén una subida de 0,25 puntos porcentuales en la reunión del BCE y ningún recorte en 2023.
Los futuros del índice S&P 500 y los del índice Nasdaq, de gran peso tecnológico, cayeron un 0,7 % y un 0,4 %, respectivamente.
Composición sectorial
Los bancos europeos, que tienen una composición sectorial inclinada hacia los bancos, han estado en el ojo del huracán. Además, Deutsche Bank, Commerzbank, Société Générale y Nordea son solo algunos de los prestamistas de la región que han sido afectados.
Los inversores están preocupados por la salud del sector bancario, especialmente después de las recientes quiebras de bancos regionales en los EE. UU. y la adquisición forzosa de Credit Suisse por parte de su rival UBS.
En un intento por calmar las preocupaciones, los reguladores mundiales han asegurado a los inversores que están preparados para tomar medidas adicionales si es necesario para proteger la seguridad de los depósitos bancarios.
Impacto por la incertidumbre
Es posible que el aumento de la incertidumbre en el sector bancario tenga un impacto significativo en el ciclo económico de los EE. UU., según Dirk Willer, estratega de Citigroup.
También dijo que, en respuesta a la creciente incertidumbre, la Reserva Federal y el BCE se han vuelto más cautelosos en sus políticas monetarias.
Por otro lado, Mobeen Tahir, director de investigación macroeconómica y soluciones tácticas de WisdomTree Europe, señaló que la duda persiste entre los participantes del mercado sobre si las turbulencias en el sector bancario han terminado o si se producirá un contagio más amplio.
Mientras tanto, el índice de bancos Euro Stoxx 600 ha caído un 4,6 % y Deutsche Bank ha caído un 13 %, lo que ha afectado el precio de los credit default swaps del banco.
Los inversores esperan que la Reserva Federal detenga su ciclo de subidas de tipos y los mantenga sin cambios en su próxima reunión de mayo, antes de recortarlos en septiembre. Además, prevén que el BCE suba los tipos en su próxima reunión y que no haya recortes en 2023.