Embraer ya ha conseguido un segundo pedido de un socio no revelado, para los E-Jets Freighters que se presentaron hace apenas unos meses, en marzo.
Los E-190 y E-195 son antiguos aviones de pasajeros que ahora pueden llenar el vacío entre los turbohélices y los aviones de fuselaje estrecho, cuando se trata de operaciones de carga. En efecto, tienen una autonomía tres veces superior a la de los turbohélices de carga y unos costes de explotación un 30% inferiores a los de los aviones de fuselaje estrecho.
Los E190F y E195F reconvertidos podrán hacer frente a la creciente demanda de entregas más rápidas a mayores distancias, al tiempo que serán más eficientes en cuanto a combustible y operarán con costes reducidos. Y lo conseguirán sin comprometer la capacidad de carga útil. De hecho, la capacidad de volumen crecerá un 50 %.
Según el fabricante, el E190F podrá transportar hasta 10.700 kg (23.600 lb), mientras que el E195F tendrá una capacidad de 12.300 kg (27.100 lb), comparable a la de los aviones de carga convencionales más grandes.
Los aviones que se convertirán forman parte de la flota de E-Jets existente del cliente, y se modificarán en las instalaciones del fabricante en Brasil. Este proceso incluirá la adición de una puerta de carga en la cubierta principal y un sistema de manipulación de la carga.
Los pisos de los aviones se reforzarán y se adaptarán para el transporte de materiales peligrosos. Las primeras entregas están previstas para 2024.
Además de mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del transporte de carga, el cambio a aviones de conversión a cargueros también está haciendo sitio a las nuevas generaciones de aviones de pasajeros más eficientes que se supone que acabarán sustituyendo a todas las flotas antiguas de todo el mundo.