BAGHDAD – Estados Unidos le otorgó a Irak otra exención de 90 días para importar energía vital de su vecino Irán, a pesar de las nuevas sanciones, dijo el sábado una fuente del gobierno.
La prórroga se produjo después de “largas conversaciones” con Washington antes de la próxima fecha límite para la prórroga anterior, en diciembre, dijo a AFP un funcionario cercano a las negociaciones bajo condición de anonimato.
Las conversaciones tuvieron lugar en el contexto de un aumento de la tensión entre los dos aliados más cercanos de Irak, Estados Unidos e Irán, tras un doble ataque a petroleros en el Golfo Pérsico, del que el presidente estadounidense Donald Trump acusó a Teherán.
Las importaciones de energía iraníes son vitales para Irak, uno de los países más calurosos del mundo, que se enfrenta a apagones crónicos que a menudo dejan los hogares sin electricidad hasta 20 horas al día.
Las temperaturas de verano en Bagdad ya están por encima de los promedios estacionales, lo que aumenta el consumo de energía y aumenta los temores de que se repitan las protestas masivas por cortes de electricidad del verano pasado.
Para compensar esto, Irak utilizan tubos de hasta 28 millones de metros cúbicos de gas iraní por día para generar electricidad e importar directamente hasta 1.300 megavatios de electricidad iraní.
Esta dependencia es un inconveniente para Washington, que considera a Teherán como su principal enemigo regional.
En noviembre, Trump volvió a imponer sanciones unilaterales devastadoras a los sectores energético y financiero de Irán tras la decisión de abandonar el histórico acuerdo nuclear de 2015 entre las principales potencias y Teherán.
Concedió a Irak una exención inicial de 45 días para continuar comprando electricidad y gas natural a Teherán, y en diciembre Washington concedió a Bagdad una prórroga de 90 días.