Estados Unidos está considerando la opción de imponer sanciones adicionales a la compañía petrolera Rosneft de Rusia, que no solo ha continuado comerciando petróleo con Venezuela, sino que ha aumentado su comercio a pesar de las sanciones impuestas al régimen del dictador Nicolás Maduro, dijo el Representante Especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, en una conferencia de prensa el martes.
“A lo largo de todo este año, hemos visto la creciente dependencia de PDVSA y del régimen venezolano del gobierno ruso y de Rosneft. Los volúmenes de petróleo venezolano que se venden a Rosneft aumentan constantemente. Rosneft entonces lo revende”, dijo Abrams, agregando que el traslado de la sede de PDVSA a Moscú es una prueba más del apoyo que Rusia está dando a la internacionalmente aislada Madura.
“Está claro que Rosneft está obteniendo más dinero del comercio con Venezuela”, dice RIA Novisti, citando a Abrams. “Están comprando más y más petróleo de Venezuela con un gran descuento, y a cambio les están vendiendo productos refinados de petróleo. En otras palabras, están ayudando a Venezuela y sacando provecho de ello”, comentó.
Según los propios informes de Rosneft, la empresa duplicó con creces sus compras de petróleo en el “mercado internacional” en la primera mitad del año, comprando 109.7 millones de barriles, alrededor de 600.000 barriles por día.
Este volumen equivale a casi el 80% de la extracción actual de petróleo de Venezuela, que había caído a 774.000 barriles por día en junio, según la OPEP.
“En algún momento todavía nos ocuparemos de la cuestión de una posible respuesta a las acciones de Rosneft”, advirtió Abrams. Cuando se le preguntó si la respuesta podría adoptar la forma de sanciones, dijo: “Sí, es posible”.
Tras la negativa de China a trabajar con Venezuela en agosto, Rosneft se convirtió efectivamente en el único comprador importante de PDVSA, informó Bloomberg, citando fuentes en el mercado.
La Corporación Nacional de Petróleo de China, que había sido cliente permanente de Maduro durante más de 10 años y que compraba la mitad del petróleo venezolano a principios de año (339.000 barriles diarios), supuestamente canceló las entregas programadas para agosto.
A pesar de la guerra comercial con Washington, China ha estado tratando de minimizar el riesgo de sanciones de EE.UU. contra Venezuela, que fueron endurecidas de nuevo en agosto, dijeron dos fuentes informadas a la agencia de noticias.
Como parte de la nueva ronda de medidas diseñadas para sofocar al régimen de Maduro, EE.UU. ha anunciado el congelamiento de todos los activos del gobierno venezolano en su territorio, prohibiendo de facto las transacciones a través del sistema bancario estadounidense y las estructuras asociadas.
Rosneft considera la amenaza de que EE.UU. sancione un caso de “competencia sin escrúpulos” y se reserva el derecho de proteger sus inversiones a través de organismos judiciales nacionales e internacionales, dijo la empresa en una respuesta.
“Rosneft es inversionista en el sector de petróleo y gas de Venezuela y fue uno de ellos mucho antes de que Estados Unidos impusiera sanciones a Venezuela. En consecuencia, cualquier intento de limitar el rendimiento de la inversión recibido por la compañía o sus subsidiarias en cualquier forma legalmente aceptable, en particular a través de embarques de petróleo venezolano y contra-envíos de productos petroleros como pago de la deuda existente, o a través de la participación en sociedades mixtas, constituiría una expropiación ilícita de tales inversiones por parte de las autoridades de los EE.UU.”, dijo Rosneft en una declaración.