Según las cifras financieras de la aerolínea publicadas el jueves, El Al se está recuperando tanto de la epidemia como de un conflicto laboral de meses que provocó cancelaciones de vuelos casi diarias.
La corporación experimentó tres meses de cielos despejados, que se reflejaron en operaciones continuas, según el informe correspondiente al segundo trimestre fiscal de 2022. Este fue el tramo más largo de actividad ininterrumpida desde el inicio de la epidemia de COVID-19.
Este último trimestre, la compañía registró 516 millones de dólares en ingresos, un incremento del 132 % respecto al mismo periodo del año anterior y un 12 % respecto a la cantidad reportada en 2019, antes de la pandemia.
Frente a una pérdida neta de 57 millones de dólares aproximadamente en la misma época del año pasado, la corporación también informó de un beneficio neto de 100 millones de dólares en el trimestre fiscal más reciente.
La situación financiera de la empresa mejoró como resultado del aumento de la demanda y de los precios de los vuelos.
El diario económico Marker informa de un aumento del 28 % en los costes de los vuelos en los últimos meses. Los ingresos de El Al por los vuelos de pasajeros aumentaron un 227 % con respecto al periodo correspondiente de 2021, hasta los 327 millones de dólares. A pesar de la subida del precio del combustible para aviones en un 120 %.
Tras una breve interrupción del servicio durante la epidemia, la empresa dijo el mes pasado que reiniciaba la línea con sus aviones Boeing 777-200ER debido a “la importante demanda de vuelos en verano”.
El Al también se benefició de una rebaja fiscal de 117 millones de dólares tras la venta de su filial, el Programa de Viajeros Frecuentes, a la compañía de seguros Phoenix a principios de este año, lo que ayudó al negocio a obtener beneficios positivos. El negocio habría terminado el trimestre con una pérdida neta de 17 millones de dólares si no fuera por el beneficio fiscal.
Desde el inicio de 2022, las acciones de El Al han subido un 86 %.
Junto con la disminución de las restricciones de viaje y el consiguiente aumento de la demanda de vuelos, la empresa se recuperó como consecuencia de un acuerdo alcanzado con sus pilotos el mes pasado que puso fin a un prolongado conflicto laboral que había provocado interrupciones diarias de los vuelos.
Durante la temporada de mayor afluencia de viajeros, los pilotos denunciaban habitualmente estar enfermos, lo que provocaba la cancelación de vuelos, y exigían aumentos salariales de acuerdo con un contrato anterior firmado en 2017.
Tras la firma del contrato, el precio de las acciones de la compañía aumentó un 12 %.
La consejera delegada de El Al, Dina Ben-Tal, que fue nombrada consejera delegada en abril, dijo: “Los frutos de nuestro “plan de reanudación” se reflejan plenamente en los resultados de este trimestre y nos permiten empezar a pasar de la gestión de nuestros gastos a la gestión de nuestro crecimiento y desarrollo del negocio”.