Israel ha ahorrado 180.000 millones de shekels (57.000 millones de dólares) desde 2013 gracias al cambio al gas natural, según un informe presentado esta semana en la Knesset por el Ministerio de Energía.
Los datos muestran que se han ahorrado 51.000 millones de shekels (16.000 millones de dólares) gracias a la reducción del coste de producción de energía para la electricidad y la industria, y 130.000 millones de shekels (41.000 millones de dólares) gracias a la disminución de la contaminación atmosférica tras la reducción del uso de carbón y fuel.
Según el informe, para 2025 las centrales eléctricas de carbón pasarán totalmente al gas natural. Entre 2019 y 2020, el suministro total de gas natural a la economía se disparó un 43%. La exportación de gas natural pasó de ser inexistente en 2016 a 4.250 millones de metros cúbicos el año pasado.
El Ministerio de Energía estima que para 2045 el consumo de gas natural en el sector eléctrico aumentará un 150%, por lo que seguirá siendo una fuente de energía importante junto a la energía solar y la eólica.
Actualmente, cuatro hospitales y ocho campamentos de las Fuerzas de Defensa de Israel están conectados a las redes de gas natural, y se espera que muchos más se incorporen en los próximos años.