El primer ministro Yair Lapid llegó a un acuerdo con la ministra de Economía e Industria, Orna Barbivai, para limitar las subidas de precios previstas para el pan.
Según un comunicado del lunes de la oficina de Lapid, los precios subirán gradualmente en los próximos meses, pero no alcanzarán el aumento previsto anteriormente.
Según el acuerdo, el comité de supervisión de precios aumentará el coste del pan negro común en un 5 %, el pan negro común de molde en un 5,5 % y la challah en un 8 %.
En diciembre habrá una nueva subida de precios para el pan negro común en rebanadas y la challah, hasta un total del 30 %.
El precio del pan negro común sin rebanar también se incrementará en un 21 %, aún menos que el aumento de más del 35 % que el comité de precios había planeado originalmente, según la declaración.
Los ministros también decidieron que el Gobierno pondrá fin a los controles de precios del pan a partir de abril de 2023.
Lapid pidió a los ministerios de Finanzas y de Bienestar Social que proporcionen una mayor financiación a los programas que ayudan a quienes se enfrentan a la inseguridad alimentaria.

El movimiento de justicia social Standing Together dijo en un comunicado que con el aumento de los precios, el salario mínimo también debería subir.
“Los precios están subiendo, pero no nuestros salarios. Tras cinco años de estancamiento, es hora de aumentar el salario mínimo a 40 NIS (11,5 dólares) la hora para ayudar a dos millones de empleados a llegar a fin de mes”.
El precio de otras formas de pan blanco seguirá siendo el mismo.
Los productos de pan con precios supervisados, o limitados, incluyen los panes blancos y oscuros en rebanadas y sin rebanar, así como la challah. A principios de este mes iba a entrar en vigor una subida de precios del 20 %, que habría aumentado el coste del pan negro común de 7,11 NIS (aproximadamente 2 dólares) a 8,54 NIS (2,45 dólares). La subida fue suspendida por los principales supermercados tras la petición de Barbivai de una prórroga, mientras continuaban las negociaciones para encontrar una alternativa.
La PMO ha dicho que la subida del precio del pan es consecuencia de la crisis alimentaria mundial vinculada a la invasión rusa de Ucrania, que es un importante exportador de trigo.
Según las últimas cifras publicadas por la Oficina Central de Estadísticas, la tasa de inflación anual de Israel se sitúa en el 4,4 % hasta junio, la más alta desde 2008.
El IPC mide el coste medio de los bienes domésticos. En junio se registraron subidas especiales en el transporte (2,4 %), la vivienda (0,7 %) y la cultura y el ocio (0,7 %).
Sin embargo, en junio se produjo un descenso del 8,5 % en el coste de las verduras y frutas frescas, y del 3,4 % en el de la ropa y el calzado, según los datos.
La indignación por el aumento del coste de la vida ha ido en aumento, una década después de que Israel viera por última vez un descontento social generalizado por este motivo.