En verano, el Hotel Pereh, en los Altos del Golán, abrirá sus puertas. En una primera etapa, el hotel boutique contará con 27 suites, que se ampliarán a 40 en el futuro. El hotel, que se encuentra en cuatro edificios con órdenes de conservación que fueron la antigua Aduana Superior, es descrito por su director como “el complejo más exclusivo de Israel”.
El inmueble en el que se encuentra el hotel pertenece al empresario israelí Leo Gleser, que compró la propiedad a la Autoridad de Tierras de Israel en 2012. Ishay Malka, uno de los propietarios del Alegra Boutique Hotel en Ein Kerem, Jerusalén, ha invertido 15 millones de NIS en el diseño del hotel, y los empresarios Avi Levy y Yair Biton se encargarán de la gestión del hotel en virtud de un acuerdo de 20 años.
Malka explicó a “Globes” por qué el hotel tiene tan pocas habitaciones, a pesar de ocupar dos hectáreas. “Un gran número de habitaciones en un lugar para huéspedes no es necesariamente mejor. Estamos estudiando la posibilidad de añadir glamping aquí en el futuro. Estamos pensando en varios productos para este nivel de resort”. Dice que también se están examinando otros hoteles que “se adaptarían al segmento exclusivo al que aspiramos”.
Sobre el momento de la apertura del hotel, Malka dijo: “No hemos mirado a Covid ni a la temporada actual, pero nuestra visión es a muy largo plazo. Creemos en el producto y creemos en los Altos del Golán, que es un territorio muy virgen en términos de turismo y se centra principalmente en el turismo de bajo coste.”
“Nos centraremos en el turismo nacional durante el primer o segundo año, hasta que los turistas vuelvan a Israel. Identificamos un enorme potencial en lugares que han quedado sin descubrir, haciendo hincapié en la ubicación, con una historia y una propiedad interesante”.
Los precios de entrada del Hotel Pereh, cuya apertura está prevista para agosto, comenzarán a partir de 1.800 NIS por noche por pareja entre semana y 2.300 NIS por noche por pareja para el fin de semana. Los precios incluyen el desayuno. Al igual que otros hoteles de lujo, el Pereh no está pensado para niños. Pereh, en hebreo, significa salvaje, explicó Malka, “como homenaje a la espectacularidad y a la naturaleza salvaje de los Altos del Golán, desde donde se ven panorámicas de colinas y valles, con climas extremos en verano e invierno y en general”.
El hotel ha sido diseñado por Dannah Leitersdorf y Tamara Gleser-Shafran. Las habitaciones se han restaurado desde los cimientos originales del edificio, a la manera de la Aduana Francesa de 1919, incluyendo suelos de madera con 150 años de antigüedad, paredes de piedra redondeadas y techos altos. Dos de los cuatro edificios en los que se encuentran las habitaciones son de estilo Bauhaus y sirvieron de aduana, mientras que los edificios de la recepción sirvieron originalmente de establos. El hotel cuenta con piscina, spa, restaurante del chef (Roi Dori) y una sala de conferencias para eventos.