La economía iraquí se fortalecerá este año gracias a la subida de los precios del petróleo, pero no será suficiente para estabilizarlo a largo plazo, según Moody’s.
La agencia de calificación afirmó la perspectiva estable de Irak junto con su calificación a largo plazo sin grado de inversión, citando la continua dependencia excesiva del país de los ingresos del petróleo.
“La confirmación de la calificación refleja los retos crediticios que plantea la excepcional dependencia económica y fiscal de Irak del petróleo, así como la gran debilidad de las instituciones y la gobernanza, que seguirán limitando la eficacia de las políticas, restringiendo la capacidad del Gobierno para responder a las perturbaciones externas e internas y pesando sobre la ya escasa competitividad de la economía iraquí”, declaró Moody’s, citada por The National.
Irak es el segundo mayor productor de petróleo de la OPEP, pero los años de guerra con el Estado Islámico lo han hecho aún más vulnerable a las oscilaciones del precio del petróleo que sus compañeros de la OPEP. Hasta la fecha, el país depende del petróleo hasta en un 90% de su gasto presupuestario.
Debido a esta excesiva dependencia de los ingresos del petróleo, Irak tuvo dificultades para cumplir su cuota de producción en virtud de los acuerdos de control de la producción de la OPEP+ de los últimos dos años. El incumplimiento de Irak fue tan flagrante que en un momento dado Arabia Saudí amenazó a su vecino con abrir sus propios grifos para castigarlo por bombear demasiado.
Últimamente, sin embargo, Irak ha sido cuidadoso con su cuota. Las últimas cifras de la empresa estatal SOMO lo confirman, ya que la compañía informó de un descenso de la producción de petróleo de mayo a junio y también de una ligera disminución de las exportaciones.
Mientras tanto, en un nuevo golpe para el ya atribulado Estado, el ministro de Petróleo, Ihsan Abdul Jabbar, dijo la semana pasada que la rusa Lukoil había notificado formalmente al gobierno que planeaba abandonar el yacimiento de West Qurna-2 y que también BP estaba pensando en dejar Irak. El ministro citó el clima de inversión desfavorable como motivo de los planes de las empresas.