La sacudida mundial de principios de año con la retirada de los bancos centrales de sus políticas monetarias expansivas se ha filtrado en los resultados de la economía israelí. Después de las fuertes caídas en los mercados bursátiles que destrozaron las acciones de varias empresas israelíes de ensueño, el descenso de las exportaciones ha tenido su impacto en las cifras de crecimiento del primer trimestre. Según la estimación inicial publicada hoy por la Oficina Central de Estadística, el PIB de Israel se contrajo un 1,6% en base anualizada en el primer trimestre de 2022.
Tras una tasa de crecimiento anualizada de nada menos que el 15,6% en el trimestre anterior, nadie esperaba que se repitiera, pero los analistas del mercado sí esperaban una cifra positiva. Pero el índice bursátil Nasdaq, que tiene un impacto sustancial en la industria tecnológica israelí, cayó un 25% desde su máximo. Existe una correlación casi perfecta entre las fluctuaciones del índice Nasdaq y la inversión en Israel, por lo que la caída del índice se tradujo en una caída de la inversión en empresas tecnológicas israelíes.
Los importadores, en cambio, se beneficiaron del debilitamiento del shekel. Las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 17,3% en el primer trimestre. El shekel se ha depreciado más de un 10% frente al dólar en lo que va de año.
En comparación con el primer trimestre de 2021, el PIB creció un 9%, lo que sitúa a Israel en un lugar destacado entre los países de la OCDE, por encima de Austria (8,7%), el Reino Unido (8,7%), Francia (5,3%) y Bélgica (4,6%). Sin embargo, en la comparación del primer trimestre con el anterior, la estimación inicial sitúa a Israel en el antepenúltimo lugar.
El producto interior bruto per cápita cayó un 3,2% anualizado en el primer trimestre. El descenso se produjo tras un salto excepcional en el trimestre anterior. El consumo privado cayó un 0,7%, tras aumentar un 18,2% en el trimestre anterior.
Publicado por Globes, Israel business news – en.globes.co.il – el 16 de mayo de 2022.