Los precios de la gasolina en el Estado judío volverán a subir al final de la semana, esta vez en más de medio shekel (60 agorot), pasando de 6,46 NIS por litro de 95 octanos (autoconsumo) a 7,10 NIS por litro.
Para el conductor israelí medio, esto significa que el coste de llenar el depósito será unos 50 NIS más alto, a partir de este viernes.
La razón de la subida de precios tiene que ver con la reducción de un shekel del impuesto especial, que expira a finales de este mes.
La anterior subida, en septiembre, elevó el precio a 8,25 NIS por litro (autoservicio), momento en el que el entonces ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, redujo el impuesto especial en un shekel por litro.
A partir del 31 de diciembre de 2022, el precio de la gasolina en Israel habrá subido seis veces en 12 meses, sin incluir las dos veces anteriores a las elecciones del 1 de noviembre en que el precio fue bajado por el ministro de Finanzas saliente, Avigdor Liberman.
Sin embargo, el Ministerio de Finanzas dijo que esta vez no tiene recursos presupuestarios para seguir absorbiendo el coste de la reducción del impuesto especial.
El recién nombrado ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, será el encargado de asumir las consecuencias cuando el nuevo gobierno tome posesión.