El rublo ruso ha recuperado su valor de antes de la guerra, a pesar de las sanciones occidentales a las exportaciones y los sistemas financieros del país.
El jueves por la mañana, la divisa cotizaba a 75,5 por dólar, frente a los casi 140 por dólar de principios de marzo, cuando se desplomó con la llegada de las sanciones. En realidad, es mejor que el 22 de febrero, dos días antes de la invasión, cuando estaba a 80 por dólar.
Rusia ha reforzado la moneda subiendo los tipos de interés al 20 % -lo que fomenta la inversión en rublos- e imponiendo controles de capital que impiden cambiar rublos por otras monedas.
La amenaza del Kremlin de obligar a los importadores europeos de gas, como Alemania, a pagar sus suministros en rublos, lo que ha impulsado el valor de la moneda, también ha ayudado. Más ayuda ha sido la de China e India, que han aumentado la cantidad de petróleo ruso que compran gracias a los generosos descuentos de Moscú.