La Oficina Central de Estadísticas informó un notable aumento en el número de israelíes que dejaron el país durante 2024, generando una desaceleración en el crecimiento demográfico en un contexto de guerra prolongada y tensiones políticas internas.
Según los datos anuales presentados, la población de Israel superó por primera vez los 10 millones, aunque esta cifra incluyó residentes extranjeros en estadías prolongadas, un grupo excluido en informes anteriores. Durante el año, 82.700 israelíes abandonaron el país, un alza significativa frente a los 55.000 del año previo y muy por encima del promedio de 35.000 emigrantes anuales de la última década.
La categoría de emigrantes considera a quienes pasan más de un año fuera del país, por lo que la mayoría de los registrados en 2024 habrían salido en 2023, un año marcado por protestas masivas contra el gobierno y los eventos del 7 de octubre, que derivaron en la guerra en Gaza. En octubre de 2024, la migración neta mostró una pérdida de más de 10.000 personas, comparado con un saldo neto de siete personas en el mismo mes de 2023.
Se anticipa un cambio en la tendencia hacia noviembre y diciembre de 2024, reflejando el retorno de israelíes que dejaron el país en los mismos meses de 2023 para participar en el esfuerzo bélico tras los ataques. Durante 2024, 23.800 ciudadanos regresaron y 32.800 nuevos inmigrantes llegaron al país, una disminución de 15.000 personas respecto al año anterior.
El crecimiento poblacional de Israel cayó al 1,1% en 2024, frente al 1,6% en 2023 y al 2,2% en 2022, con la migración neta negativa como factor clave. A pesar de esto, la población total alcanzó los 10.027.000 habitantes, marcando un hito en los registros.
El desglose demográfico incluyó a 7,7 millones de judíos y personas clasificadas como “otros”, grupo que abarca cristianos no árabes y personas sin etnia especificada en documentos oficiales. La población árabe se estimó en 2,1 millones. Además, se contabilizaron 216.000 extranjeros, una inclusión no aclarada por la oficina respecto a cambios en criterios anteriores.
Durante el año, se registraron 181.000 nacimientos, de los cuales el 76% correspondió a madres judías y el 24% a madres árabes. Las muertes ascendieron a 51.400, una ligera alza respecto a 2023.