El jueves surgieron nuevas grietas en el frente unido para hacer frente a la crisis energética en Europa, con el rechazo de España, Portugal y Grecia al plan del bloque de reducir el consumo de gas natural en un 15 % entre este agosto y la próxima primavera.
Apenas unas horas después de que el jefe de la AIE, Fatih Birol, advirtiera de que Europa necesitaría un recorte del 20 % del consumo para hacer tolerable el invierno, los responsables de Madrid y Lison dijeron que no apoyarían la iniciativa del 15 % ante un posible corte de gas ruso.
Según España y Portugal, las reducciones obligatorias son injustas, sobre todo si se tiene en cuenta que ambos países utilizan mucho menos gas ruso que otros Estados miembros de la Unión Europea.
“Defenderemos los valores europeos, pero no aceptaremos un sacrificio en un tema sobre el que ni siquiera se nos ha permitido opinar”, dijo la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, según informó Associated Press el jueves.
“Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni de electricidad en sus hogares”, añadió la funcionaria, señalando que cumplir con esa medida obligatoria de la UE “no serviría para nada si el gas que no pudiera ser utilizado por las industrias españolas no pudiera luego ser utilizado por los hogares o las industrias de otros países”.
En declaraciones a Xinhua, la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó de razonable el consumo de gas en España.
“Queremos ayudar, pero también queremos que se nos respete”, dijo Ribera, quien añadió que “no se nos puede imponer un sacrificio desproporcionado”.
Asimismo, Grecia, que depende de Rusia en un 40 % de su gas, se ha opuesto al plan de la UE, dictando sus propias medidas de contingencia.
Grecia se ha librado de cualquier interrupción en el suministro de gas natural, en gran parte gracias a los esfuerzos por importar grandes volúmenes de GNL, informa Reuters.
En su lugar, Grecia propone un mecanismo de limitación de los precios del gas al por mayor en la UE y compras conjuntas de gas como “solución europea”, según dijo el jueves el portavoz del Gobierno, Giannis Oikonomou.