Estados Unidos impondrá sanciones a cualquier país que importe petróleo de Irán, y no habrá exenciones, dijo el viernes el Representante Especial de Estados Unidos para Irán.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso el lunes sanciones al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, y a otros altos funcionarios iraníes, dando un paso sin precedentes para aumentar la presión sobre Teherán tras el accidente de un dron estadounidense derribado por Irán la semana pasada.
“Sancionaremos cualquier importación de petróleo iraní”, dijo Brian Cook, en respuesta a una pregunta sobre las ventas de petróleo iraní a Asia, y agregó que Estados Unidos estudiará los informes sobre el suministro de petróleo iraní a China.
“No hay excepciones a las reglas petroleras”, dijo Hook a los periodistas en Londres. “Sancionaremos cualquier compra ilegal de crudo iraní”.
Teherán vende productos petroquímicos a precios inferiores a los del mercado en países como Brasil, India y China, después de que Estados Unidos impusiera de nuevo sanciones a las exportaciones de petróleo iraní en noviembre de este año, informó Reuters.
“Irán está utilizando empresas pantalla para eludir las sanciones, enriquecer al régimen y financiar su aventurerismo”, dijo Hook, quien agregó que Irán viola regularmente la ley del mar al ocultar sus exportaciones de petróleo.
Trump retiró el año pasado a Estados Unidos de un acuerdo multinacional en virtud del cual se levantaron las sanciones contra Irán a cambio de restricciones a su programa nuclear, confirmadas por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Desde entonces, Washington ha vuelto a imponer severas sanciones a Irán, tratando de reducir a cero las ventas de petróleo de la República Islámica a fin de obligarla a negociar un acuerdo más amplio que abarque también sus capacidades en materia de misiles balísticos y su influencia regional.
Irán quiere vender su petróleo a los mismos niveles que antes de que Washington se retire del acuerdo.
“Irán ha rechazado a menudo la diplomacia”, dijo Hook, “Tiene que detener su agenda sectaria de crear un corredor chiíta de poder que domine Oriente Medio”.
“Es un régimen clerical que quiere rediseñar el Medio Oriente a su propia imagen y está desestabilizando profundamente el Medio Oriente para que los regímenes sigan el mismo régimen teocrático marxista”, añadió.