Después de que las huelgas en sus refinerías por las indemnizaciones provocaran el cierre de sus dos plantas francesas, ExxonMobil está restringiendo temporalmente la entrega de productos petrolíferos refinados a sus clientes en Francia, dijo el miércoles un representante de la compañía a Reuters.
La división francesa de Exxon anunció a finales de la semana anterior que la refinería de petróleo de Port Jerome-Gravenchon, de 240.000 barriles diarios, y la de Fos-Sur-Mer, de 235.000 barriles diarios, tenían que cerrar como consecuencia de los conflictos laborales que dieron lugar a la huelga convocada el 20 de septiembre.
La huelga no ha tenido impacto en las terminales de distribución de petróleo de Exxon, según declaró hoy a Reuters el representante de la compañía.
Además, declararon: “En cumplimiento de las condiciones de nuestros contratos de suministro, hemos aplicado temporalmente restricciones para los clientes”.
El representante continuó: “Tenemos un equipo de respuesta de suministro en el lugar para entregar la mercancía de las fuentes no afectadas”.
El martes, los trabajadores de más refinerías francesas también se pusieron en huelga. Mientras los trabajadores intensifican sus actividades industriales por desacuerdos salariales, las huelgas en numerosas refinerías de toda Francia han paralizado la mitad de la capacidad de refinado del país.
Según un representante del sindicato francés CGT, Reuters, tres de las refinerías de TotalEnergies y una instalación de almacenamiento no estaban despachando combustible a partir del martes.
Según el delegado de la CGT, Thierry Dufresne, la refinería de petróleo de Gonfreville, de 240.000 barriles diarios, gestionada por TotalEnergies, la refinería de petróleo de Feyzin, de 119.000 barriles diarios, la biorrefinería de La Mede y la instalación de almacenamiento de Cote d’Opale, cerca de Dunkerque, no están suministrando actualmente combustible.
Se prevé que la huelga dure hasta el 29 de septiembre.
La huelga de las refinerías de ExxonMobil ha obligado a cerrar aproximadamente la mitad de la capacidad de las refinerías francesas.
Según datos del Oil & Gas Journal citados por la EIA, Francia tiene una capacidad de refinado de crudo de algo más de 1,4 millones de bpd, lo que la convierte en la cuarta de Europa, por detrás de Alemania, Italia y España.
La interrupción de las refinerías francesas se produce en un momento en que la crisis energética en Europa sigue agravándose. Europa está intentando adquirir petróleo de fuentes distintas a Rusia antes de que entre en vigor a principios de diciembre un embargo de la UE sobre las importaciones de Rusia por vía marítima.