El presidente de la Asociación de Fabricantes de Israel, Ron Tomer, advirtió que la propuesta de la Comisión Europea para limitar los acuerdos de libre comercio con Israel debido a la guerra en Gaza constituye una “medida grave y desproporcionada” para la industria. Según afirmó, las empresas intentan mantener sus operaciones a pesar de los efectos de la guerra contra Hamás en el enclave palestino.
Tomer declaró que la medida representa “una decisión política disfrazada de moral, que socava los cimientos de la cooperación económica entre Israel y Europa”. Aseguró que dicha cooperación se ha desarrollado durante décadas con base en valores vinculados a la innovación, la libertad de comercio y el diálogo entre ambas partes.
El dirigente solicitó al gobierno israelí que actúe contra los países que apoyan el terrorismo y que refuerce las alianzas económicas con otras naciones. Señaló que las exportaciones israelíes atraviesan dificultades debido a la guerra en Gaza y que esta situación repercute de forma directa en la actividad de diversos sectores.
“El impacto afecta cada día a las exportaciones israelíes, tanto dentro como fuera del país, especialmente en productos farmacéuticos y tecnologías de defensa. Este golpe tendrá consecuencias para Israel y también para nuestros socios europeos que reciben nuestros productos y servicios”, afirmó Tomer.
Añadió que “si la Unión Europea decide aplicar ‘sanciones económicas’, también se perjudicará a sí misma”, declaración que coincide con la posición del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.