El fabricante de automóviles estadounidense Ford ha completado su retirada del mercado ruso con la venta de su participación del 49% en la empresa conjunta Sollers Ford, con sede en Rusia.
Ford dijo el 26 de octubre que había finalizado el acuerdo para vender su participación en Sollers Ford por un precio “nominal” no revelado.
Ford se aseguró una opción de recompra de las acciones en un periodo de cinco años “en caso de que la situación global” cambie en los próximos años, dijo la compañía. La empresa conjunta con la compañía rusa Sollers se estableció en 2011.
Ford suspendió sus operaciones comerciales en Rusia en marzo citando una profunda preocupación por la invasión de Ucrania por parte de Moscú. En ese momento, Ford realizó una depreciación de 122 millones de dólares en relación con la suspensión, al tiempo que subrayó que ya había reducido en gran medida su presencia en Rusia.
Una serie de fabricantes de automóviles extranjeros han interrumpido sus operaciones en Rusia o las han abandonado por completo.
El 26 de octubre, el fabricante alemán de automóviles de lujo Mercedes-Benz dijo que abandonaría Rusia vendiendo acciones de sus filiales de servicios industriales y financieros a un inversor local.