Alphabet Inc., matriz de Google, está en negociaciones avanzadas para adquirir la firma de ciberseguridad Wiz.
El impacto de la unidad 8200 en el emprendimiento tecnológico israelí
Una destacada unidad de inteligencia militar israelí está a punto de reafirmar su valor para la economía tecnológica del país, ya que la empresa matriz de Google, Alphabet Inc., está considerando la compra de la compañía de cibertecnología Wiz por 23.000 millones de dólares. Una persona cercana a Alphabet Inc. reveló que están en avanzadas negociaciones para adquirir Wiz, cuyo fundador, Assaf Rappaport, es un ex oficial de la renombrada unidad militar 8200, conocida por formar emprendedores tecnológicos.
En un contexto donde la guerra en Gaza afecta a la economía israelí, este acuerdo subraya la resiliencia de la industria tecnológica, que representa aproximadamente el 20% del PIB del país y el 15% del empleo. También destaca la influencia de las fuerzas armadas en el desarrollo del próspero sector tecnológico israelí. Además de las universidades, las unidades de inteligencia militar y tecnológica de Israel, como la 8200, han formado a los líderes de numerosas startups, posicionando a Israel como el segundo mayor centro tecnológico mundial, solo superado por Silicon Valley.
Empresas como Check Point Software Technologies, Nice, Palo Alto Networks, CyberArk, Wix y Waze (adquirida por Google por 1.000 millones de dólares) fueron fundadas por exmiembros de unidades militares. Rappaport ha atribuido su éxito al ejército israelí y ha descrito a la Unidad 8200 como “la mejor escuela de emprendimiento”.
El camino hacia la creación de Wiz y su impacto en la ciberseguridad
Assaf Rappaport sirvió junto a Yinon Costica, Roy Reznik y Ami Luttwak, con quienes cofundó Adallom en 2012, una empresa de seguridad en la nube vendida a Microsoft por 320 millones de dólares tres años después. En 2020, al inicio de la pandemia de COVID-19, los cuatro fundaron Wiz, una empresa de ciberseguridad en la nube que alcanzó una valoración de 12.000 millones de dólares tras una ronda de financiación de 1.000 millones de dólares en mayo de este año.
Gili Raanan, fundador de la firma de capital de riesgo Cyberstarts y socio general de Sequoia Capital, compara el entrenamiento en unidades de inteligencia con “criar tigres y luego liberarlos en la naturaleza”. Aunque pertenecer a una unidad de élite no es un requisito para invertir, Raanan reconoce que “entre el 90% y el 95% de los equipos que veo están formados por graduados de la 8200”.
La meritocracia y el movimiento libre dentro de estas unidades facilitan la transición de sus miembros al mundo de las startups, explicó Raanan, quien invirtió inicialmente tanto en Adallom como en Wiz, con sede en Nueva York y con I+D en Tel Aviv. Inicialmente, Rappaport se mostró reticente a aceptar financiamiento de Sequoia para Adallom en 2012, rechazando varias veces las solicitudes de reunión de Raanan. Sin embargo, tras la insistencia de Raanan, ambos finalmente se encontraron en una gasolinera al norte de Tel Aviv, donde sellaron el acuerdo en una servilleta.
La influencia de las unidades de inteligencia en la industria tecnológica
En Israel, aunque el servicio militar es obligatorio, las unidades de inteligencia tienen la prerrogativa de seleccionar a los mejores talentos, señaló Dror Bin, director ejecutivo de la Autoridad de Innovación de Israel. La Unidad 8200, principal unidad de recolección de inteligencia del ejército, entrena a jóvenes de 18 a 21 años en el desarrollo y uso de herramientas de inteligencia. Menos conocida es la Unidad 81, dedicada a suministrar tecnologías avanzadas a los soldados de combate y plataforma de lanzamiento para muchas empresas de ciberseguridad, inteligencia artificial y tecnología financiera.
A pesar del impacto negativo de la guerra en Gaza en la economía, las empresas israelíes han prosperado con la creciente demanda de seguridad en la nube y varias rondas exitosas de financiamiento. Startup Nation Central informó un aumento del 31% en la financiación privada de startups israelíes en el primer semestre de 2024, con la ciberseguridad contribuyendo al 52% de estos fondos. Avi Hasson, director ejecutivo de Startup Nation Central, indicó que la “actividad tecnológica israelí no ha sido tan afectada como se podría esperar” por la guerra.
Si se concreta la adquisición de Wiz, superaría la compra de Mobileye por parte de Intel por 15.300 millones de dólares en 2017 y generaría al menos 1.000 millones de dólares en ingresos fiscales para Israel. Dror Bin destacó que, independientemente de si se concreta la compra, es un indicio de confianza en el sector tecnológico israelí. Invertir una suma tan significativa en una empresa israelí en tiempos de guerra demuestra que es una buena decisión de negocio.
El futuro de la ciberseguridad y el papel de Wiz en el ecosistema tecnológico
Amiram Shachar, cofundador de la empresa israelí de seguridad en la nube Upwind Security, afirmó que la posible compra de Wiz por Google sería “lo mejor” para las industrias de ciberseguridad y la nube, beneficiando al ecosistema tecnológico israelí y confirmando que “la nube es el futuro”.
La unidad 8200 y otras unidades de inteligencia militar continúan desempeñando un papel crucial en el surgimiento de nuevas empresas tecnológicas en Israel, impulsando la innovación y atrayendo inversiones significativas. Este ciclo de formación y emprendimiento ha consolidado a Israel como una potencia tecnológica global.
El entorno de startups israelí, apoyado tanto por la inversión privada como por la infraestructura gubernamental, sigue siendo resiliente a pesar de los desafíos políticos y económicos. La integración de veteranos de unidades de inteligencia en el sector privado ha demostrado ser un modelo exitoso que otros países buscan replicar.