El desastre en Majdal Shams eclipsó la noticia del lanzamiento de un UAV por parte de Hezbolá, que aparentemente tenía como objetivo la plataforma de producción de gas Karish. El avión fue derribado por un sistema C-Dome a bordo de una corbeta Sa’ar 6 de la Armada israelí.
A pesar del incidente, la plataforma de gas Karish continúa operando normalmente. Karish es la única plataforma cuya producción se destina completamente al mercado interno, y el año pasado proporcionó el 34% del consumo local de gas.
El impacto potencial de la guerra en las plataformas de producción de gas quedó claro el 7 de octubre, cuando la plataforma Tamar estuvo fuera de servicio durante un mes. Durante ese período, el gas del yacimiento Leviatán, normalmente destinado a la exportación, tuvo que ser desviado para uso local.
Las acciones relacionadas con las plataformas de gas están siendo coordinadas por el Ministerio de Energía e Infraestructura y la Marina israelí. Si fuera necesario, podrían decidir detener la producción.
Un conflicto total con Hezbolá que obligue a cerrar Karish tendría un gran impacto en el mercado energético israelí y afectaría también a Jordania y Egipto, países que dependen de las importaciones de gas de Israel. En ese caso, Israel tendría que buscar otras fuentes para satisfacer sus propias necesidades.
La amenaza a la plataforma Leviatán sería aún más grave. Si Karish y Leviatán quedaran fuera de servicio, Israel tendría que cambiar la combinación de combustibles para la producción de energía. Esto incrementaría los costos, ya que el gasóleo y el carbón son más caros que el gas natural.
No obstante, Israel ha tomado precauciones y ha asegurado una reserva de combustible para situaciones extremas en las que dos o más depósitos de gas queden fuera de servicio, siguiendo procedimientos preestablecidos.
El Ministerio de Energía e Infraestructura declaró que “la industria de producción de energía está lista para producir electricidad a partir de combustibles alternativos y ha asegurado existencias estratégicas y equipos de respaldo. Además, ha aumentado sustancialmente sus reservas de carbón y combustibles alternativos para evitar daños a la cadena de suministro”.