El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, anunció el martes que su país establecerá una delegación comercial con «estatus diplomático» en Jerusalén.
El anuncio se produjo después de una reunión de una hora que tuvo con el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien, en una oportunidad fotográfica con Orban, se refirió a la oficina de comercio como una «extensión» de la embajada húngara en Jerusalén.
El primer ministro eslovaco, Peter Pellegrini, anunció que su país abrirá una oficina de información sobre cultura y tecnología en la capital israelí.
Con este movimiento, Hungría y Eslovaquia se unirán a Bulgaria y la República Checa, que han abierto algún tipo de delegación en Jerusalén, aunque no una embajada. Australia, que reconoció al oeste de Jerusalén como la capital de Israel el mes pasado, también anunció su intención de abrir una embajada comercial en Jerusalén.
Netanyahu se reunió el martes por la mañana en Jerusalén con Orban, así como con los primeros ministros de Eslovaquia y la República Checa, a pesar de que Polonia canceló su participación en lo que sería una cumbre formal del Grupo de Visegrado: Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia.
Netanyahu, en una oportunidad fotográfica con los primeros ministros de visita checos y eslovacos, no abordó la crisis diplomática con Polonia.
El primer ministro checo, Andrej Babis, le preguntó en una foto si estaba decepcionado de que Polonia decidió no participar, dijo: «Estoy seguro de que Israel y Polonia continuarán la cooperación«. Y Orban, quien dijo que los cuatro países acordaron en la última cumbre de Visegrado en Budapest hace dos años, dos celebran una cumbre en Israel, dijo que espera que se realice una cumbre completa en Israel «más adelante».
Orban dijo que habría «sido mejor» si Polonia hubiera estado presente en la reunión, y que Hungría espera que Israel y Polonia resuelvan el problema.
Esta fue la primera visita de Babis a Israel, y él y Netanyahu anunciaron que los dos países celebrarán reuniones de gobierno a gobierno a finales de este año en Praga. Antes de reunirse con Netanyahu, Babis -cuyo país tiene una industria automotriz próspera- visitó la planta de Mobileye en Jerusalén.