En un giro histórico, India ha elevado sus importaciones de petróleo ruso, disminuyendo así la dependencia del crudo de la OPEP, según informes recientes.
Durante la primera mitad del año fiscal 2023/2024 de India, el país experimentó un aumento significativo en sus importaciones de petróleo ruso, reflejando un cambio estratégico en sus fuentes de energía. Entre abril y septiembre, las adquisiciones de crudo de este origen saltaron a 1,76 millones de barriles por día (bpd), un marcado incremento desde los 780,000 bpd del período correspondiente en 2022/2023.
Este cambio ocurre en un contexto en el que India, un país que importa más del 80 % de su petróleo, ha buscado diversificar y ampliar sus fuentes, optando por el crudo ruso como una opción preferente debido a su coste más accesible, especialmente en un momento en que enfrenta prohibiciones en el mercado occidental.
Notablemente, en el primer semestre de 2023/2024, Rusia aseguró un 40 % de las importaciones indias de crudo. En contraste, la participación de la OPEP se desplomó a un mínimo del 46 %, la más baja desde que se tienen registros en 2001/2002, descendiendo desde el 63 % que tenía en el mismo período del año anterior.
Las refinerías en India han reconocido y aprovechado los beneficios económicos de importar petróleo de Rusia. Esta tendencia se ha visto particularmente en la reducción de las importaciones desde Arabia Saudita, un jugador dominante en la OPEP y líder mundial en exportaciones de petróleo.
Después de una ligera disminución en julio y agosto, las cifras mostraron un repunte en las importaciones de petróleo ruso en septiembre. Este aumento fue impulsado por la competitividad de los precios del petróleo ruso en comparación con las opciones en el Medio Oriente. En respuesta a un mercado más restrictivo y los altos precios del crudo del Medio Oriente, incluido Arabia Saudita, las refinerías indias se han inclinado más hacia las importaciones rusas.
En septiembre, las importaciones de petróleo ruso vieron un ascenso del 11.8 % desde agosto y un impresionante 71.7 % en comparación con septiembre de 2022, promediando 1,54 millones de bpd, de acuerdo con los datos recopilados por Reuters. Este ajuste en la estrategia de importación subraya la adaptabilidad de India en su política energética y su búsqueda de la seguridad y autonomía en este sector.