Israel anticipa que, para 2030, alrededor de 1,3 millones de automóviles operarán con electricidad, constituyendo un tercio del parque automotor, mientras persigue una reducción drástica de las emisiones contaminantes, informó recientemente el Ministerio de Energía e Infraestructuras.
Agenda verde de Israel para el transporte
El pronóstico es un componente clave de la visión del gobierno para transicionar de vehículos que utilizan combustibles contaminantes a opciones eléctricas y modos de transporte sostenibles, abarcando camiones, buses y trenes.
El objetivo a largo plazo es que, en 2050, todos los 6 millones de automóviles particulares en circulación sean eléctricos. Actualmente, Israel cuenta con solo 70,000 vehículos eléctricos, menos del 2 % de su flota total.
Las proyecciones indican que para 2030, aproximadamente 8,000 buses serán eléctricos, constituyendo el 35 % del total, con una conversión completa a buses eléctricos o propulsados por hidrógeno proyectada para 2050.
Demandas energéticas futuras y adopción eléctrica
La expansión en la adopción de vehículos eléctricos influirá notablemente en las necesidades energéticas del país. A pesar de que el sector del transporte actualmente representa menos del 1 % del consumo eléctrico, se estima que, para 2030, será aproximadamente el 6 % de la demanda total, incrementándose al 15 % en 2050.
La electricidad utilizada para cargar automóviles eléctricos actualmente es de 0,3 teravatios hora (twh) al año. Para lograr una transición completa en 2050, esta cifra deberá incrementarse a 14 twh.
Ron Eifer, líder de la división de energía sostenible del Ministerio, mencionó: “La migración hacia el transporte eléctrico es fundamental para movernos hacia una matriz energética limpia, eficiente y sin emisiones, siendo esencial para combatir el cambio climático”.
Objetivos renovables y situaciones previas
Israel no ha logrado cumplir sus metas anteriores en cuanto a energías renovables. Se propuso generar el 10 % de su energía de fuentes renovables para 2020, meta que apenas logró tocar. Ahora busca alcanzar el 30 % en 2030.
Un informe reciente destacó que Israel ha quedado detrás en comparación con otros miembros de la OCDE en aspectos medioambientales, especialmente en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.
El documento recomendó una mayor inversión en infraestructuras de carga para impulsar la adopción de vehículos eléctricos.
Desarrollo de infraestructura de recarga
Aunque se han realizado esfuerzos gubernamentales para promover el mercado de vehículos eléctricos, ha habido un déficit en el desarrollo y aplicación de un plan robusto para infraestructura de carga, incluyendo esquemas nacionales y regulaciones para puntos de carga en zonas residenciales y públicas.
El Ministerio de Energía anunció recientemente sus planes para multiplicar el número de estaciones de carga públicas hacia 2030. Estas estaciones requerirán 1,3 millones de kilovatios, un incremento de diez veces la capacidad actual.
En años recientes, se han invertido 70 millones de NIS (aproximadamente 18 millones de dólares) para establecer 1,500 estaciones de carga en el país. Se ha destinado un presupuesto adicional de más de 60 millones de NIS para 2023-2024 para el desarrollo de miles de puntos de carga adicionales.