El parlamento aprobó por 55 votos a favor y 2 en contra el plan gubernamental destinado a compensar a los damnificados por la guerra del mes pasado contra Irán. La legislación, ratificada en tercera y última lectura, contempla subsidios a empresas cuyos ingresos se redujeron y a trabajadores que quedaron suspendidos.
“Elaboramos esto en conjunto, coalición y oposición”, declaró el diputado de Shas, Yinon Azoulay. “Nuestra oración es que no necesitemos más compensación”.
El proyecto, presentado el mes pasado en una conferencia de prensa conjunta por autoridades como el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich y el entonces presidente del Comité de Finanzas Moshe Gafni, fue diseñado para crear una red de seguridad económica para el sector laboral. También participaron en su presentación el presidente del Presidium del Sector Empresarial, Dubi Amitai, y el titular de la Federación Laboral de Histadrut, Arnon Bar-David.
Según el Ministerio de Hacienda, la prioridad del programa consiste en preservar la continuidad económica, especialmente en pequeñas y medianas empresas. Las compañías cuya facturación anual se sitúe entre 12.000 NIS ($3.450) y 400 millones de NIS ($114 millones), y que hayan registrado una caída mensual superior al 25 %, podrán acceder a compensaciones del Fondo de Compensación del Impuesto sobre la Propiedad.
Las empresas con ingresos anuales inferiores a 300.000 NIS ($86.000) recibirán una subvención fija conforme al nivel del daño sufrido. Aquellas que facturen entre 300.000 y 400 millones de NIS podrán solicitar el reembolso del 7 % al 22 % de sus gastos, según la disminución de sus ingresos, así como la devolución del 75 % de los costos salariales en función del nivel de afectación.
Las compañías que declaren entre 300.000 y 100 millones de shekels ($28 millones) tendrán acceso a una compensación limitada a 600.000 shekels ($172.000).
Los trabajadores en licencia sin goce de sueldo debido a la paralización económica causada por la guerra recibirán pagos del Instituto Nacional de Seguros sin perder sus días de vacaciones acumulados.
La tramitación de la ley se interrumpió de forma temporal la semana pasada por la dimisión de Moshe Gafni, quien abandonó su cargo tras la salida de su partido Judaísmo Unido de la Torá de la coalición. Ofir Katz, jefe de la coalición, asumió el cargo para facilitar la aprobación del proyecto antes del receso parlamentario.