El gobierno ha aprobado una iniciativa de 200 millones de NIS (58 millones de dólares) para reducir la congestión de las carreteras mediante la reducción del número de viajes en coche privado realizados por los empleados del sector público en un millón al mes en el plazo de un año.
El proyecto “Un millón”, aprobado el domingo y detallado en una declaración conjunta del Primer Ministro Naftali Bennett y el Ministro de Transporte Merav Michaeli, incluye medidas para mejorar el transporte público, cancelar los incentivos a los coches privados y permitir más trabajo a domicilio.
Michaeli dijo que el objetivo era “invertir la pirámide” y poner el transporte público en la cima en lugar de los vehículos de propiedad privada.
Para mejorar el transporte público, el paquete de medidas creará 120 kilómetros adicionales de carriles para autobuses en todo el país, y añadirá más controles; ampliará los servicios de autobús; mejorará la seguridad de los conductores de autobús y les proporcionará más paradas de descanso; y mejorará las condiciones de trabajo de los conductores de autobús en el marco de las negociaciones en curso.
En los últimos meses, los conductores de autobús han realizado huelgas esporádicas para exigir mejores condiciones de trabajo, la última de las cuales tuvo lugar a principios de esta semana.
La Organización de Conductores de Autobuses de Israel ha afirmado que faltan 5.000 conductores y que éstos trabajan en doble turno. También afirma que muchos conductores sufren agresiones y abusos por parte de los pasajeros, y que el problema no se está abordando.
Para aumentar los incentivos al uso del transporte público, el nuevo paquete de medidas ampliará el actual subsidio por coche -una cantidad extra que se añade a la nómina de los propietarios de automóviles, destinada a financiar el mantenimiento del vehículo- a todos los trabajadores del sector público, independientemente de que tengan o no coche. La idea es que las personas que decidan renunciar a tener un coche ganen varios cientos de shekels mensuales (según el rango) para gastarlos como deseen.
Otros elementos del plan son el fomento del uso compartido del coche, la introducción de pólizas de seguro de automóvil basadas en el número de kilómetros recorridos, la oferta de oportunidades para que los empleados del sector público trabajen desde casa y la provisión de más transporte público a los centros de trabajo.
Herramientas tecnológicas como los semáforos inteligentes se integrarán en la infraestructura de transporte para reducir los atascos, y las oficinas públicas ampliarán los servicios digitales para reducir la necesidad de que los ciudadanos acudan a ellas en persona.
Un funcionario del Ministerio de Transporte dijo que se había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Hacienda para destinar 200 millones de NIS al programa.
Dijo que, a la luz del amplio apoyo que recibe el programa dentro del ministerio, no creía que fuera a descarrilar por las inminentes elecciones y un cambio de gobierno.
Las cláusulas que necesitan una legislación requerirán la aprobación del próximo gobierno, señaló, pero el resto se aplicará ahora que el gobierno actual ha dado su aprobación.