El Banco de Israel decide mantener las tasas de interés estables en el 4,5 por ciento, citando una “elevada incertidumbre política” a la vez que advierte sobre un crecimiento económico más lento para este año en medio de la guerra en curso con el grupo terrorista Hamás y ante el aumento de las preocupaciones por el aislamiento del país.
“La economía israelí continúa operando en un entorno de gran incertidumbre geopolítica en vista de la intensificación de los combates en Gaza y el empeoramiento del ambiente internacional hacia Israel”, afirma el banco central en un comunicado.
El banco central afirma que ahora prevé un crecimiento económico del 2,5 % en 2025, inferior a la estimación anterior de julio, que era del 3,3 %. Sin embargo, aumenta ligeramente la estimación de crecimiento para 2026 del 4,6 % al 4,7 %, bajo el supuesto de que los combates en Gaza sigan con intensidad variable y finalicen durante el primer trimestre de 2026.
El Banco de Israel decidió no reducir los costos de los préstamos, pese a que la inflación anual en agosto retrocedió al 2,9 % y se situó dentro del rango objetivo del gobierno del 1 % al 3 % por primera vez en más de un año.
El banco central redujo las tasas de interés por última vez en enero de 2024, el primer recorte en casi cuatro años, para apoyar a los hogares y las empresas mientras la economía sufría el impacto de la guerra con Hamás en Gaza, desencadenada por el ataque del 7 de octubre de 2023.