En una medida sin precedentes, el gobierno ha aprobado miles de plazas para trabajadores árabes palestinos en el ámbito de la alta tecnología en Israel.
Hasta la fecha, el Estado ha aprobado mayoritariamente permisos de trabajo para palestinos en los campos de la construcción, la agricultura, la industria y los servicios. Con la aprobación del programa piloto, el sector de la alta tecnología de Israel, que sufre una grave escasez de trabajadores cualificados en los últimos años, se beneficiará de la incorporación de miles de trabajadores palestinos en los próximos años.
Se trata de una iniciativa de los Ministerios de Cooperación Regional y de Economía e Industria, en colaboración con los de Defensa, Finanzas y Ciencia y Tecnología.
El programa piloto se dividirá en tres fases distintas, en el marco de las cuales se expedirán cientos de permisos: Hasta 200 trabajadores palestinos recibirán permisos en 2022, seguidos de otros 200 en 2023 y otros 100 permisos en 2024. En total, Israel expedirá 500 de estos permisos en la fase piloto.
Los permisos no superarán el tope general de permisos de trabajo para palestinos.
Según el marco, el salario de un palestino empleado en la industria de la alta tecnología no será inferior al 150% del salario medio israelí para que las empresas israelíes puedan contratar directamente a trabajadores palestinos con formación avanzada. El salario medio nacional en agosto era de 11.799 shekels (unos 3.730 dólares), según datos de la Oficina Central de Estadística.
Con esta iniciativa se pretende ofrecer una alternativa a la contratación de empleados procedentes del extranjero y de Europa del Este e India en particular. Esta medida también evitará que se perjudique a los empleadores israelíes del sector. Asimismo, el gobierno aprobó una propuesta para aumentar los topes de los campos de servicios e industria a 8.550 trabajadores palestinos y aumentar el tope para la zona industrial de Atarot en Jerusalén a 3.600 trabajadores palestinos.
El ministro de Cooperación Regional, Esawi Frej, declaró: “Los israelíes y los palestinos viven en un espacio geográfico común, y debemos reforzar la cooperación y la reciprocidad entre los ciudadanos y las economías. La absorción de trabajadores de alta tecnología expresa esta voluntad de conexión en todos los campos, y abre las puertas no sólo a los trabajadores de servicios e industria con bajos salarios, sino también a los trabajadores de cuello blanco en un campo puntero que sufre una grave escasez de mano de obra. Esperamos que la medida refuerce la industria de alta tecnología en la Autoridad Palestina”.
No obstante, la medida ha suscitado críticas, sobre todo en los círculos de la derecha, donde se ha afirmado que la incorporación de más trabajadores palestinos pondría en peligro la vida de las personas.