Israel deportó a 12 trabajadores de Malawi que abandonaron granjas y huertos, afectados por la guerra de Gaza, donde habían sido enviados a trabajar.
El portavoz del gobierno de Malawi, Moses Kunkuyu, explicó en un comunicado que estos trabajadores “en incumplimiento de sus contratos… abandonaron su empleo legal en las granjas para comenzar a trabajar en la panadería”.
Desde noviembre, cientos de malauíes han volado a Israel como parte de un programa gubernamental de exportación de mano de obra, destinado a encontrar trabajo para los jóvenes y generar divisas que se necesitan desesperadamente. Malawi, afectado por una crisis económica, ha visto recortes masivos del gasto público y muchos ciudadanos siguen sin trabajo.
Las granjas israelíes, significativamente impactadas por los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre que desencadenaron la guerra de Gaza, han perdido miles de trabajadores. Durante el ataque liderado por Hamás, 252 personas, incluidos decenas de trabajadores extranjeros, fueron secuestradas.
El gobierno de Lilongwe ha advertido a los trabajadores restantes, muchos de ellos hombres y mujeres jóvenes, que el incumplimiento del contrato “no será tolerado”. Kunkuyu hizo un llamado a los trabajadores para que “desistan de este tipo de comportamiento, ya que desacredita a este país”.
Tras ser procesados, cuatro de los 12 trabajadores regresaron a Malawi el martes, y se espera que los otros ocho lleguen el miércoles.