Israel está evaluando la posibilidad de sustituir las tradicionales etiquetas de papel y tinta que indican el costo de los productos en los pasillos de supermercados y tiendas por etiquetas digitales o electrónicas.
La propuesta para digitalizar la presentación de precios, impulsada por el ministro de Economía, Nir Barkat, ha sido sometida a consulta pública por la Autoridad de Protección al Consumidor y Comercio Justo.
Después de analizar los 600 comentarios que el público envió el mes pasado, la autoridad se encuentra lista para decidir en las próximas semanas si presentará un proyecto de ley destinado a modificar la normativa vigente, que exige a los minoristas etiquetar todos los productos con etiquetas físicas. La derogación de esta ley es esencial para facilitar la transición hacia una visualización de precios en formato digital.
Según la Autoridad de Protección al Consumidor y Comercio Justo, el método actual de presentar los precios en Israel conlleva gastos laborales significativos, dado que implica un proceso que consume tiempo, incluyendo la creación de etiquetas impresas y su colocación, que a menudo resulta inexacta.
La entidad señala que está evaluando diversas alternativas para el etiquetado de precios digitales, las cuales requerirían la instalación de dispositivos inteligentes fijos en las sucursales, carritos de compras inteligentes o escáneres móviles que permitirían a los consumidores verificar los precios. Las etiquetas digitales se exhibirían en el estante, justo debajo del producto, o se colocarían como pegatinas digitales directamente en el mismo artículo.
No obstante, quienes se oponen a la transición hacia etiquetas de precios digitales han expresado su preocupación de que esta tecnología avanzada otorgará a los minoristas la capacidad de modificar rápidamente los precios de los productos. Esto, a su vez, podría dificultar que los consumidores realicen comparaciones de precios y disminuir la competencia en el mercado.