El gobierno israelí reforzará la supervisión en supermercados y tiendas que no exhiban precios correctamente, imponiendo sanciones a quienes incumplan la ley de protección al consumidor.
El Ministerio de Economía endurece medidas contra irregularidades
El jueves, Israel lanzó una campaña para sancionar a supermercados, cadenas de comestibles y tiendas que no coloquen etiquetas de precios claras en los productos y servicios que venden.
El ministro de Economía, Nir Barkat, ordenó a los órganos de supervisión del ministerio y a la Autoridad de Protección al Consumidor intensificar la aplicación de la Ley de Protección al Consumidor. Esta normativa exige que todas las empresas muestren de forma visible los precios de sus productos y servicios, permitiendo a los consumidores comparar y tomar decisiones informadas.
“No marcar los precios es ilegal, y algunos minoristas lo aprovechan para subirlos sin que los consumidores lo noten”, declaró Barkat. “Es un fenómeno inaceptable”.
Además de reforzar el cumplimiento de la obligación de exhibir precios, el ministerio también verificará que el monto en caja registradora coincida con las etiquetas mostradas en los estantes.
Falta de precios en supermercados y aumento del IVA
Recientes recorridos en supermercados de Tel Aviv evidenciaron que muchos productos carecen de etiquetas de precio. En algunos casos, la única forma de conocer el costo fue consultando al personal, quienes señalaron que la ausencia de etiquetas se debía a la falta de empleados y a la necesidad de actualizar precios tras el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) el 1 de enero.
Barkat instó a los ciudadanos a denunciar ante la Autoridad de Protección al Consumidor y Comercio Justo a las empresas que incumplan con la normativa de etiquetado de precios.
El Ministerio de Economía informó que la campaña se desarrollará en todo el país en las próximas semanas. Los negocios que incumplan enfrentarán multas desde miles hasta cientos de miles de shéquels, dependiendo de la reincidencia. En casos graves, podrían aplicarse sanciones penales, incluyendo multas mayores e incluso prisión.
Multas y sanciones para supermercados que incumplan la ley
- Las tiendas que no coloquen precios visibles podrán recibir multas de miles de shéquels por infracción.
- Las cadenas reincidentes enfrentarán sanciones económicas más elevadas, alcanzando cientos de miles de shéquels.
- En casos extremos, podrían presentarse cargos penales, con multas mayores e incluso penas de cárcel.
- El gobierno busca garantizar que los consumidores puedan comparar precios de manera transparente y justa.
Supermercados aumentaron ganancias en medio de la guerra
En el último año, las principales cadenas de supermercados en Israel han visto un incremento en sus beneficios debido a la creciente demanda de alimentos. La permanencia de más israelíes en el país, a raíz de la guerra con Hamás, elevó el consumo interno.
La cadena Shufersal, la más grande de Israel, registró un aumento del 370% en sus ganancias trimestrales, alcanzando 238 millones de NIS (107 millones de dólares). Shufersal es una de las tres principales cadenas que controlan más de la mitad del mercado minorista de alimentos en el país.
El alto nivel de concentración en este sector está limitando la competencia y contribuyendo al alza de precios, afectando el costo de vida en Israel.
Consumidores exigen transparencia en los precios
El Consejo de Consumidores de Israel advirtió que la falta de etiquetas perjudica a los compradores, ya que les impide comparar precios en momentos de incrementos significativos.
“Las cadenas minoristas afectan a los consumidores al no exhibir los precios y al aumentar los costos de manera sistemática”, indicó el organismo en un comunicado. “Esperamos que la campaña de control acabe con este problema”.
Israel descarta uso de etiquetas de precios digitales
El ministro Barkat suspendió recientemente un plan que buscaba reemplazar las etiquetas de papel por etiquetas digitales en supermercados y tiendas.
Inicialmente, la Autoridad de Protección al Consumidor argumentó que la impresión y colocación de etiquetas físicas implica costos laborales significativos. Sin embargo, en las últimas semanas surgieron preocupaciones sobre la posibilidad de que los minoristas utilicen las etiquetas digitales para ajustar precios rápidamente y dificultar la comparación de costos entre productos.
El gobierno finalmente descartó esta medida, priorizando la transparencia en la exhibición de precios para proteger a los consumidores.