Al evaluar los mercados internacionales de cannabis medicinal, podemos predecir con un alto grado de certeza que el mercado europeo no será el primer destino de la actividad mundial, pero lo más probable es que Canadá o los Estados Unidos se les adelanten.
Sin embargo, esta realidad va a cambiar en los próximos años, ya que se espera que Europa asuma una posición de liderazgo en el campo del cannabis medicinal. En los dos últimos años se ha producido una verdadera revolución tanto en la opinión pública como en la política reguladora con respecto al uso del cannabis para fines médicos en Europa. Una de las principales empresas de investigación de cannabis medicinal del mundo, Prohibition Partners, estima que este mercado alcanzará los 123.000 millones de euros en 2028 y se espera que se convierta en el mayor mercado mundial de cannabis en cinco años.
Hasta la fecha, los países de la Unión Europea han invertido más de 500 millones de euros en este campo y, en la actualidad, Alemania, Italia y los Países Bajos están liderando la carga con políticas legislativas avanzadas sobre el cultivo, la venta y el consumo de cannabis. Incluso países como Francia, España y el Reino Unido están considerando actualmente las políticas correctas a implementar. Ciertamente, no hay desafíos simples de los que hablar cuando se trata de un continente de 742 millones de personas, más de 50 países y 24 idiomas diferentes. La cuestión principal a la que se enfrentará la Unión Europea será encontrar el camino de oro de la regulación unificada y establecer una norma común aceptada por la mayoría de los países.
La innovación israelí en el campo del cannabis medicinal ha atraído la atención de las empresas europeas, tanto a nivel tecnológico como de desarrollo científico. En lo que respecta a la exportación de flores de cannabis a países europeos, Israel es sin duda de gran interés para varios países europeos. Sin embargo, ya se está produciendo una competencia feroz con países europeos como Grecia, Macedonia y Portugal. Estos países tienen mano de obra relativamente barata, clima similar al de Israel solucionó el problema de los aranceles aduaneros en Europa. Israel todavía puede explotar su ventaja tecnológica relativa y ofrecer variedades únicas de cannabis adaptadas a diversas necesidades médicas o cosméticas, pero también se espera que esta oportunidad termine en los próximos años, ya que las empresas canadienses y americanas tienen sus bases de operaciones en Europa.
Otra oportunidad para Israel está en el campo de la CDB, el principal componente de la planta de cannabis que no tiene efectos psicoactivos. A diferencia de Israel, donde el Ministerio de Salud todavía considera al CDB como un medicamento peligroso, la mayoría de los países permiten hoy en día la compra del CDB legalmente en lugar de exigir una receta. Sin embargo, cada país tiene una política diferente, y Dinamarca y Bélgica, por ejemplo, siguen exigiendo la prescripción de un médico. Las principales empresas israelíes están proporcionando varias soluciones basadas en el CDB a nivel local, y debido a las actuales barreras regulatorias, no existe ningún incentivo para venderlo en Europa, por lo que el tiempo de salida al mercado es rápido y genera importantes ingresos. Hoy, a pesar de la prohibición legal, los productos que contienen CBD se pueden comprar en un número creciente de tiendas especializadas en el centro de Tel Aviv, y la policía también parece haber decidido no hacer cumplir la ley sobre este tema.
El potencial de negocio, junto con otros beneficios como la proximidad geográfica y la alta accesibilidad, crean una ventana de oportunidad sustancial para las empresas israelíes de tecnología del cannabis. Identificar el potencial no es suficiente. Los ministerios gubernamentales que están detrás de la promoción del CDB, encabezados por el Ministerio de Economía, el Instituto de Exportaciones, la Autoridad de Innovación y el Ministerio de Salud, juegan un papel crucial en su realización. Deberían tomar las riendas y eliminar las barreras reglamentarias que prohíben a las empresas israelíes vender productos del CDB en el extranjero, así como abrir el camino a la investigación y el desarrollo dedicados a los mercados del bienestar de los productos de venta sin receta.
La aplicación de una política que dé prioridad al cannabis medicinal no solo promoverá el crecimiento de estas empresas y generará beneficios significativos para el mercado israelí, sino que también impulsará aún más a Israel hacia unos vínculos económicos más fuertes con una serie de países de la UE.