Las Refinerías de Petróleo de Israel, conocidas como Bazan, anunciaron la reanudación parcial de sus actividades en las instalaciones de Haifa, clausuradas hace dos semanas debido a un ataque con misiles iraníes. En un informe presentado en Tel Aviv, la empresa detalló que las operaciones se restablecen de manera progresiva y proyecta alcanzar plena capacidad en octubre. Además, Bazan confirmó que dispone de un seguro que cubre hasta $250 millones por daños y pérdidas derivadas de actos de terrorismo o guerra.
El 15 de junio, la compañía reportó que los oleoductos y líneas de transmisión en Haifa sufrieron daños significativos por los misiles iraníes, un ataque que causó la muerte de tres trabajadores. Actualmente, Bazan evalúa las consecuencias de estos daños en sus operaciones y los efectos financieros que podrían derivarse.
Por su parte, el ministro de Energía, Eli Cohen, destacó la robustez del sector energético israelí. “El sistema energético del país operó sin fallos durante la guerra, y la rápida solución al problema en Bazan demuestra la fortaleza y resiliencia de este sector”, afirmó Cohen en una declaración separada.