El Banco Central de Israel indicó el miércoles que realizaría cambios significativos en sus reservas de divisas, entre ellos la compra de yuanes chinos y una importante disminución de la cantidad de dólares estadounidenses en poder del país.
El yuan, o renminbi (RMB), se une al dólar, la libra esterlina y el euro como una de las cuatro monedas de reserva extranjera de Israel. Andrew Abir, vicegobernador del banco central, también indicó que Israel compraría yenes, dólares canadienses y dólares australianos en un intento de equilibrar su balanza de reservas extranjeras y protegerse contra las perturbaciones del mercado exterior.
“Nos fijamos en la necesidad de obtener un rendimiento de las reservas que cubra los costes de responsabilidad”, dijo Abir, explicando la decisión de Israel de diversificar sus tenencias.
Para dar paso a las nuevas divisas, el banco central indicó que las reservas existentes de dólares y euros pasarían a tener una menor proporción total de las reservas del país. La proporción del euro se redujo del 30 % al 20 %, mientras que el dólar, que antes representaba dos tercios de las reservas de divisas de Israel, se redujo a solo el 61 %. Por el contrario, Israel se comprometió a comprar más libras esterlinas, elevando el nivel al 5 %.
El dólar seguirá siendo la principal moneda de reserva de Israel. En total, Tel Aviv cuenta con unos 200.000 millones de dólares en reservas de divisas, una cantidad que ha crecido de forma constante a lo largo del tiempo debido a la creciente demanda del nuevo shekel israelí, o NIS. Para evitar la apreciación del shekel, que haría menos competitivas las exportaciones israelíes, el gobierno israelí ha seguido una política de venta de shekels en el mercado abierto, intercambiando divisas con países extranjeros y acumulando reservas extranjeras para utilizarlas en el comercio internacional. Las reservas de Israel representan ahora aproximadamente un tercio de su PIB.
Según el FMI, el dólar estadounidense, que durante mucho tiempo fue el patrón del comercio mundial, representa alrededor del 60 % de las reservas de divisas de todos los países. El euro representa ahora alrededor del 20 %, mientras que la libra esterlina, el dólar canadiense y el yuan tienen proporciones crecientes de un solo dígito.
Las reservas de dólares en todo el mundo han disminuido considerablemente en los últimos años, en gran parte debido a la expansión del euro. La decisión de Estados Unidos de prohibir las transacciones con Rusia en dólares tras su invasión de Ucrania también ha llevado a especular que otras naciones en peligro de conflicto económico con Estados Unidos podrían sustituir sus reservas de dólares por otras monedas en el futuro.
En la última década, también se ha visto un aumento constante del papel global del yuan, aunque su papel en el comercio mundial ha seguido siendo limitado. Los países latinoamericanos habrían comprado unos 30.000 millones de dólares en activos en yuanes durante la última media década, mientras que Arabia Saudita indicó que podría fijar el precio de parte de su petróleo en yuanes en lugar de en dólares en el futuro.
Trevor Filseth es redactor de temas de actualidad y de asuntos exteriores para el National Interest.