Israel comenzó el lunes a recibir turistas individuales por primera vez desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Las autoridades esperan que la apertura de las puertas del país a los viajeros en solitario insufle nueva vida a la difícil industria del turismo. Antes de la pandemia, la temporada navideña veía a cientos de miles de personas visitar Belén, que se cree que es el lugar de nacimiento de Jesús, en la Cisjordania ocupada por Israel.
Israel había planeado reabrir a los turistas la pasada primavera, pero retrasó la medida ante el aumento de casos provocado por la variante delta, altamente contagiosa. Desde entonces, Israel ha puesto en marcha una campaña de refuerzo en la que casi la mitad de la población ha recibido una tercera dosis de la vacuna, lo que ha reducido los casos.
Los viajeros deben mostrar una prueba de vacunación que incluya una dosis de refuerzo, o la recuperación del coronavirus en los últimos seis meses. Las autoridades reconocen la mayoría de las vacunas, pero los vacunados con la rusa Sputnik deben someterse a una prueba serológica a su llegada. Los viajeros también deben presentar un test de coronavirus negativo antes de embarcar en sus vuelos y realizar otro a su llegada.
A lo largo de la pandemia, Israel ha permitido la visita de algunos extranjeros, entre ellos personas con parientes cercanos en el país y personas que vienen a trabajar o estudiar. En septiembre empezó a permitir la entrada de grupos turísticos organizados.