MARINA DI CARRARA, Italia – Las autoridades italianas confiscaron el viernes un megayate cuya propiedad es un misterio, mientras se especula que podría pertenecer al presidente ruso.
El “Scheherazade”, con un valor estimado de 700 millones de dólares, ha sido objeto de una investigación sobre su propiedad por parte de la policía financiera italiana.
La investigación italiana ha servido para “establecer importantes vínculos económicos y empresariales entre la persona que posee oficialmente la Sherezade y eminentes personalidades del gobierno ruso”, así como figuras rusas sancionadas por Occidente tras la invasión rusa de Ucrania, dijo el ministerio italiano de Economía y Finanzas en un comunicado.
Tras la investigación, “el ministro de Economía y Finanzas, Daniele Franco, ha firmado un decreto de incautación” del yate, añade el comunicado.
El yate había estado atracado durante varios meses para realizar trabajos de mantenimiento en un astillero de Marina di Carrara, en la localidad costera occidental de Massa.
Pero el yate estaba de nuevo en el agua y parecía estar a punto de zarpar el viernes, dijo un fotógrafo de la AFP antes de que se emitiera el comunicado del gobierno italiano.
Pero el misterio sigue sin resolverse: ¿a quién pertenece el “Scheherazade”? ¿A un oligarca ruso? ¿A Vladimir Putin?
Construido por la empresa alemana Luerssen en 2020, el yate de 140 metros cuenta con dos helipuertos, una piscina y una sala de cine, según el sitio web SuperYachtFan, que investiga los yates y sus propietarios.
La policía italiana ha dicho que está haciendo todo lo posible para identificar al propietario.
“No siempre es fácil atribuir la propiedad” de un yate, dijo a la AFP una fuente cercana a la investigación italiana a finales de marzo.
La misma fuente dijo el viernes que no había “nada nuevo” en la investigación.
Los investigadores de la fundación anticorrupción del disidente ruso Alexei Navalny relacionan el yate con Putin.
Citaron una lista de la tripulación en su poder que incluía a varios miembros del servicio federal de protección de Rusia, encargado de la seguridad de Putin.
Pero el grupo italiano Sea Group dijo en un comunicado que el yate “no es atribuible a la propiedad del presidente ruso Vladimir Putin”.
El propietario del astillero dijo que su evaluación se basaba en “la documentación en su poder y tras las conclusiones de las comprobaciones realizadas por las autoridades pertinentes”.