El Ministro de Finanzas, Israel Katz, presentará al gabinete de coronavirus el miércoles los detalles del nuevo programa “Corazón que late” para asegurar que las empresas, el pulso vital de la economía nacional, puedan operar a pesar del cierre por la COVID-19 y la propagación del virus.
“Este plan”, dijo Katz, “permitirá al gobierno concentrarse en la aplicación de los esfuerzos donde sean necesarios y mantener el bloqueo por el tiempo que sea necesario hasta que el buscado descenso de las tasas de infección suceda”.
Incluye el despliegue de 800 inspectores para asegurar que los negocios mantengan un nivel de distanciamiento social e higiene más alto que el requerido por las anteriores reglas de la “Insignia Púrpura”.
El plan pide también el consentimiento de los líderes empresariales para firmar el “Acuerdo del Corazón latiente”, lo que significa que aceptarán adoptar estas nuevas medidas, a cambio de que el Estado ofrezca apoyo cuando sea necesario para garantizar que se mantengan estas directrices.
Por ejemplo, las reuniones de negocios cara a cara se limitarán ahora a cinco personas, y las reuniones importantes con el CEO a 10. A los trabajadores de alto riesgo se les concederá permiso para trabajar desde su casa, y se prestará ayuda para apoyar las necesidades de desplazamiento de los trabajadores.
La Asociación de Fabricantes y el Instituto de Contadores Públicos Certificados ya han firmado el acuerdo.
Las empresas que empleen a más de 100 personas tendrán que presentar un plan sobre cómo operar y prevenir infecciones. Los lugares de trabajo que empleen el doble de trabajadores nombrarán a un oficial a tiempo completo a cargo de la prevención de COVID-19 en el lugar de trabajo. Los trabajadores con niños pequeños en casa tendrán derecho a trabajar desde su casa, ya que las escuelas de todo Israel están actualmente cerradas.
Katz también está trabajando para hacerse cargo del campo de la formación profesional de los desempleados, de los cuales Israel tiene ahora más de un millón, del Ministro de Trabajo y Servicios Sociales, Itzik Shmuli, informó el miércoles The Marker.
La oficina encargada de ofrecer formación profesional a los desempleados es “una oficina fracasada”, ya que solo es capaz de ofrecer 12 mil programas de reentrenamiento por año cuando la nación necesita 100 mil para hacer frente a la caída económica del coronavirus. En lugar de mejorar el arreglo existente, Katz ahora busca recrearlo bajo su propio ministerio.
Esto se logrará bajo un nuevo organismo nacional para manejar la infraestructura, que también se creará dentro del Ministerio de Finanzas.