El ministro de Obras Públicas de Kuwait, Dr. Rana Abdullah Al-Fares, emitió el sábado una orden por la que se prohíbe la entrada en aguas territoriales kuwaitíes de buques comerciales cargados de mercancías con destino y origen en Israel, según el periódico kuwaití Al Anba.
La orden prohíbe que se soliciten permisos de entrada para los barcos que transportan mercancías hacia o desde Israel, incluso si las mercancías que se transportan desde Israel se llevan a otro país fuera de Kuwait.
Según la legislación kuwaití, los particulares y las empresas no pueden celebrar acuerdos con organizaciones o personas que vivan en Israel y no pueden hacer tratos financieros o comerciales con personas que tengan intereses en Israel, aunque vivan fuera de este país. También es ilegal importar, intercambiar o poseer cualquier bien, mercancía o producto israelí, ya sea recibido directa o indirectamente. Los productos tampoco pueden incluir ningún material procedente de productos israelíes.
Hamás emitió el sábado un comunicado en el que celebraba la decisión y pedía a otros países que “siguieran el mismo criterio” y restringieran el comercio y el tráfico marítimo israelíes.

Kuwait es un firme opositor a Israel.
Cuando se firmaron los Acuerdos de Abraham el año pasado, Kuwait insistió en que “sería el último” en normalizar las relaciones con Israel.
El miércoles, el embajador permanente de Kuwait ante las Naciones Unidas, Talal Al-Fassam, reiteró el apoyo de Kuwait a los palestinos y condenó la reciente visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a la Tumba de los Patriarcas en Hebrón, diciendo que provocaba los sentimientos de los musulmanes de todo el mundo, según la agencia de noticias palestina WAFA.
En mayo, el parlamento kuwaití aprobó un proyecto de ley que restringe cualquier forma de contacto con Israel. También se prohibiría cualquier expresión de simpatía hacia Israel.