La empresa israelí TytoCare ha recibido la aprobación de la marca CE para su analizador de sonidos pulmonares basado en IA, que ayudará a los médicos a diagnosticar mejor las afecciones respiratorias a distancia.
El sistema de software basado en la web está diseñado para analizar los sonidos pulmonares grabados para determinar si se detectan sibilancias, ayudando a la evaluación clínica de los datos de los sonidos de auscultación pulmonar. La auscultación consiste en escuchar los sonidos que emiten los órganos internos, normalmente con un estetoscopio.
La marca CE crea la oportunidad de un despliegue inmediato en Europa del software del analizador de sonidos pulmonares de TytoCare y del estetoscopio electrónico TytoCare, compatible y autorizado por la FDA. La empresa está actualmente en proceso de obtener la autorización de la FDA para el software del analizador.
“Recibir la marca CE para el analizador de sonidos pulmonares es un hito importante para TytoCare, ya que aporta al mercado un sistema de software potente, altamente integrado y fácil de usar que beneficiará tanto a los proveedores de atención médica como a los pacientes”, según el director general y cofundador de TytoCare, Dedi Gilad.
“Estamos seguros de que esto mejorará el uso de la telesalud en el mercado europeo y ayudará a obtener mejores resultados en la detección de sibilancias y, en el futuro, de otras anomalías respiratorias”, dijo. “Además, esta aprobación es un paso crucial en nuestro apoyo a nuestros socios europeos en su objetivo de transformar la prestación de atención primaria”.
TytoCare ha trabajado con neumólogos y médicos generalistas experimentados para desarrollar el analizador, así como para utilizar su enorme base de datos de exámenes clínicos.
Los algoritmos de la empresa están equipados para manejar los datos de menor calidad recogidos durante los exámenes de entrada del usuario y eliminar cualquier sonido que interfiera.
Con el kit de examen manual de TytoCare, aprobado por la marca CE y por la FDA, los usuarios pueden realizar exámenes físicos completos del corazón, la piel, los oídos, la garganta, el abdomen y los pulmones, y medir la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y los niveles de oxígeno en sangre, que son fundamentales para tratar muchas afecciones agudas y crónicas.
Esta capacidad proporciona al personal sanitario los datos clínicos vitales necesarios para controlar, diagnosticar y tratar a los pacientes.